Cambio climático en Torrelavega

Tenemos el espacio urbano contenido geográficamente entre las autovías (A-67, A-8) y los ríos Saja y Besaya. Considerando la proyección futura del desarrollo urbano y valorando las superficies disponibles en este limitado espacio, para un desarrollo agrológico (productos 'km 0'), hay que formar un 'Anillo Verde' con corredores verdes que faciliten la movilidad, espacios deportivos y dotaciones sociales. Hay que lograr la transición energética en los hogares, servicios e infraestructuras municipales, el transporte y la industria, cesar las inaceptables emisiones contaminantes de los complejos industriales, que han de asumir sus responsabilidades ante los ciudadanos y el planeta y lograr el alcanzable objetivo de 'vertido 0' en una economía circular real.

Gestionemos mejor; las zonas verdes del espacio urbano aún son minoritarias, la pasarela del río Saja no se integrará ambiental y paisajísticamente, aduciendo la existencia de infraestructuras similares; no cumplimos las directrices de control de especies invasoras, ni aplicamos la normativa de limpieza en las fincas afectadas vertiendo aún aguas residuales a los arroyos. Instalamos precipitadamente aceras-bici que no mejoran la movilidad y ponen en peligro a los peatones, ¿cuando llegará un servicio comarcal del Torrebús, con tecnología eléctrica, en una gestión consorciada con tarjeta única?

Los espacios disponibles necesitan una urgente y masiva reforestación, con especies autóctonas, sumideros de CO2, barreras acústicas que reducirán la prevista subida de temperaturas, protegen el suelo, frenan las especies invasoras y aumentan la biodiversidad. Paremos la exagerada implantación de especies exóticas en el entramado urbano. Recuperemos las riberas fluviales, gestionadas ineficazmente en los últimos años, intercalando importantes inversiones con períodos de abandono que hacen inútiles los elevados presupuestos gastados. Integrándolas en el ANEI de la Viesca podemos racionalizar su gestión.

Los polígonos industriales en las Excavadas o La Hilera, disponiendo de terrenos industriales no utilizados en Sniace o en polígonos como el de Cartes-Reocín, no permiten un desarrollo sostenible y destruyen terrenos de valor agrológico y paisajístico sin necesidad. El suelo es un recurso básico y su perdida es irreparable.

Tenemos en la comarca cuatro complejos industriales de los ocho existentes en la región, incluidos en la Directiva Seveso, Nivel II ( mayor peligrosidad). Celltech, Viscocel, Solvay y AZSA han de pasar las inspecciones obligatorias, superar los informes de seguridad y el deber de las administraciones de tener operativos los Planes de Emergencia Exterior y el Plan de Emergencias Municipal. Deben informar a la población de los posibles riesgos, realizar simulacros y señalizar las rutas de evacuación en el entramado viario. Deben mantener las distancias recomendadas entre las industrias afectadas por esta directiva y las viviendas, las áreas comerciales o recreativas y, en lo posible, las grandes vías de transporte. Pero se constata desconocimiento, falta de información a la población y escaso nivel de cumplimiento en los objetivos de la citada directiva.

Las instalaciones deportivas del 'Oscar Freire' en una zona con los mayores niveles de contaminación atmosférica y acústica de la comarca, junto a una instalación industrial en la Directiva Seveso, es el lugar menos adecuado para la práctica deportiva de todo el municipio. Nuestros jóvenes no se merecen esto. ¿Cuándo tendremos una 'Ciudad Deportiva' en un espacio saludable?

Necesitamos una ciudad para las personas, no para los coches, sin contaminación atmosférica ni acústica, donde las familias puedan desarrollar sus proyectos de vida y salir a la calle en un ambiente limpio y sano, donde las zonas verdes tengan una influencia determinante, una ciudad donde sea agradable vivir, integrada en su entorno natural y preparada ante los cambios que llegarán.