Mario Camus: un legado necesario

El fondo que ya se custodia en Bonifaz reúne once guiones originales, una decena de cuadernos y diarios manuscritos, una nutrida correspondencia, diversos escritos inéditos y varios cientos de fotografías tomadas en los rodajes de una treintena de películas de Camus. En conjunto, toda esta documentación permitirá a los investigadores un acercamiento hasta ahora imposible de concretar sobre la obra del cineasta y sobre su forma de trabajar. Por ejemplo, un investigador que trabajase sobre 'La Colmena' podía interpretar cómo había abordado Mario Camus la adaptación de la novela de Camilo José Cela a partir de la propia película y de su comparación con el libro. Pero gracias a la extrema generosidad de los herederos de Mario Camus, ahora contamos con una herramienta adicional de análisis: el cuaderno preparatorio en el que el cineasta realizó un primer desarrollo de personajes, trabajando directamente sobre la novela de un Cela que, como podemos contemplar en las fotografías incluidas en el fondo, estuvo presente en diferentes momentos del rodaje. Esa pieza es una de las joyas de una donación que tiene otras muchas, como el trabajo de cámara de 'Los golfos', guiones llenos de anotaciones como el de 'La forja de un rebelde', el proyecto de 'Al sur de la bahía', las copias de la correspondencia de Camus con Miguel Delibes, o las notas del cineasta para un curso que impartió en La Coruña.

Para los investigadores, la valía del fondo es extraordinaria. Para la Filmoteca de Cantabria como institución, esta donación tiene una importancia incalculable. Tomando como base el Real Decreto 7/1997, de 10 de enero, de estructura orgánica y funciones del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, se puede precisar que las funciones básicas de una Filmoteca se agrupan en tres ámbitos muy concretos: la recuperación, conservación y custodia del patrimonio cinematográfico; la difusión, mediante ciclos, talleres y otro tipo de actividades, de ese patrimonio; y el impulso y promoción de investigaciones en torno a la Historia del Cine. En los 22 años transcurridos desde su inauguración, la Filmoteca se ha consolidado como un actor indispensable en la cultura de la región gracias a su labor de difusión, con una programación consolidada tanto en Santander y Torrelavega como en otros 23 municipios inscritos en el programa Filmoteca Regional. También se ha erigido en un firme apoyo para los cineastas cántabros gracias a las actividades desarrolladas en conjunto con la Film Commission, que incluyen la organización de talleres específicos para los profesionales del sector e iniciativas como el catálogo de cortometrajes 'Cantabria en corto', que ayuda a visibilizar los trabajos de los cineastas emergentes.

En el ámbito de la recuperación del patrimonio, el programa 'Recuerdos en super 8' ha propiciado que, a día de hoy, se hayan depositado del orden de 500 grabaciones de carácter familiar y amateur en la Filmoteca, un material que se está digitalizando cara a una posterior catalogación. En paralelo, se ha trabajado en la recuperación de materiales en 16 y 35 mm., caso de los cortos de Mario Camus en la Escuela Oficial de Cine. Pero ahora, con el archivo personal de Mario Camus, cubrimos una vertiente que no habíamos explorado: la de los archivos documentales. Una vía que nos da una nueva dimensión como Filmoteca y que nos permitirá crecer como institución en los próximos años.

Por supuesto, esto solo sucederá si somos capaces de incorporar más fondos al archivo. No podemos quedarnos únicamente con el fondo de Mario Camus, pese al estrecho vínculo que esta casa tiene con el cineasta cuyo nombre adoptó dos años atrás, una decisión que ha tenido un peso específico para lograr esta donación. El reto para los próximos años pasa por incrementar estos fondos con más materiales relativos a Camus, sí, pero también a otros cineastas cántabros, de tal forma que la Filmoteca se convierta en aquello que está llamada a ser: un centro de referencia para los estudios cinematográficos en todo el norte peninsular.

La donación del archivo de Mario Camus es el primer, y crucial, hito en este camino. Por eso hablamos de su función como clave de bóveda: sobre este relevante fondo se apoyará toda la estructura que trataremos de desarrollar con nuevas adiciones al archivo de la entidad. Y por eso mismo el gesto de Bruno, Manuela, Carmela, Julián, Juan María, Rocío y Teresa Camus Bergareche al donar los papeles de su padre a la Filmoteca de Cantabria es un gesto generoso en la forma, sustancial en el fondo y, en definitiva, necesario.