El Diario publica el preacuerdo del Grupo Fuertes, dueño de 'El Pozo' con sede murciana, de compra de la empresa histórica y presencia internacional 'Agua ... de Solares'. Esto lleva a una pregunta disruptiva en el marco holístico actual: ¿qué queremos ser de mayores 'empresarialmente' en Cantabria? Mientras leemos esto, en comunidades vecinas se debate sobre crear Oficinas Económicas 'públicas', a semejanza de Galicia, así como la plena confianza en su efecto tractor y dinamizador en cuanto a atraer actividad económica, inversora y empleo.
Este preacuerdo (una empresa de aquí es adquirida por otra de fuera) se entiende, en ausencia de intervención pública, como efecto del libre mercado (compra y venta: el dinero 'habla' y busca rentabilidades). Cuestión distinta sería que fuera teledirigido desde lo público y buscase garantizar cierto componente 'cántabro' en empleo, sedes y actividad con efectos inciertos en la competitividad. ¿Qué opción es mejor desde la eficiencia, eficacia y justicia social? Se supone que eso en lo privado lo determina el libre mercado y en lo público lo votamos. Más allá de eso es como cuando nos dan a elegir entre pan integral, de masa madre o de maíz: es cuestión de preferencias.
Más cuestiones: ¿si se cierra con éxito la operación tendrá 'los resultados esperados'? ¿Habrá 'efecto desplazamiento' en el consumo de la marca a otras pues influirá o no el hecho de quién será el propietario de la empresa, o su precio, etc. o hemos 'aprendido' a diferenciar entre la sobreinformación y la 'narrativa' de lo que es 'importante'? A visión de 360 grados, la realidad se impone. Con este movimiento empresarial ¿las sinergias y economías de escala (eficiencia y rentabilidad) compensarán efectos 'colaterales' (trabajadores, combinación de sedes, confianza en organización y productividad, calidad del producto, fidelización de clientes...). Buena pregunta.
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