Consejería de identidad cántabra
Vox ha dejado claro que cualquier acuerdo con el PP en Cantabria pasa por un gobierno de coalición, aunque todavía no ha puesto encima de ... la mesa ni el número de consejerías que quiere ni los nombres de sus titulares. Para implantar su programa y su 'mochila ideológica' no bastará con un par de áreas menores para cumplir el trámite, hasta el punto de que dentro del partido se habla, jocosamente, de crear un nuevo departamento llamado Cantabria Invertebrada o Consejería de Identidad Cántabra. Sería una cartera crucial porque el problema de esta comunidad, dicen, es que no sabe ni qué es ni qué aspira a ser.
Las ambiciones políticas de Vox no acaban con la inauguración del Mupac ni con convertirse en la muleta de otro partido. Su entrada en las instituciones es el primer paso para una redefinición a medio plazo de la identidad económica, social y cultural. ¿Qué va a ser Cantabria dentro de 20 años? Lo primero, dicen, es saber qué somos, quiénes vamos a vivir aquí y de qué dentro de 20 años, y luego ya vendrá el momento de crear, por ejemplo, un modelo industrial en consecuencia. Una hoja de ruta económica que no se eche en brazos del gasto público y de la hostelería. ¿Cuando en Madrid decidan que la transferencia por servicio se paga en función de la población y no del gasto efectivo, con qué pagaremos?, se preguntan. Un planteamiento que, como nos podemos imaginar todos, poco tiene que ver con los planes que PRC o PSOE tenían para la región.
Lo que no sabemos es si ese futuro pasa por difuminar la autonomía cántabra dentro de un Estado más centralista, con poco margen para identidades propias más allá de la española, como se puede leer en el discurso de Abascal.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión