Ataque preventivo de Putin
Escuchar las amenazas de Putin contra Occidente tiene algo de nostálgico, de 'revival' siniestro y a la vez extrañamente familiar. ¿Cuánto hacía que no hablábamos ... del peligro nuclear? Tanto, que ni nos acordábamos de los botones rojos, de la destrucción mutua garantizada y mucho menos de la guerra fría. Pero que no hubiéramos vuelto a hablar de ellos no quiere decir que dejasen de existir.
Nos recordaba esta semana Gabriel Albiac en el Ateneo de Santander que, por mucho éxito que tuviera la idea hegeliana del sentido de la historia, esta no avanza hacia ningún sitio. Claro que tampoco se trata de que hayamos llegado a la meta, como preconizaba tras la caída de la Unión Soviética Francis Fukuyama, con su teoría del fin de la historia. De hecho, casi se diría que más bien vamos caminando en círculos, como en esos bailes verbeneros de 'un pasito para adelante, un pasito para atrás'.
Lo cierto es que da una pereza tremenda eso de hacer retroceder el calendario medio siglo, para volver al pánico nuclear y al terror a los rusos. Porque ahora, con la fiebre tecnológica y tanta moda conspiranoica, nos van a empezar a bombardear con vídeos de 'construye tu propio bunker' y con apps que te instalan un contador geiger en el móvil.
Total, que del siglo XX al final vamos a recuperar lo más chungo. Puestos a elegir algo 'vintage', ¿no podrían volver el desenfado de la Movida o el optimismo del noventa y dos? O, mucho mejor: el deseo de reconciliación de la Transición. Porque eso sí que nos está haciendo falta, en vez de seguir enzarzados en esta pelea fratricida por que gobiernen 'los nuestros'. País…
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