Lección de vida
Ver a las mujeres ucranianas salvando a sus hijos, es la manera más heróica de salvar a su patria
El hilo de la actualidad está tan enmarañado en el anzuelo de los mil follones que es mejor cortar la seda de un tajo y ... no volverse loco queriendo desenrredarlo todo. Así podremos conservar caña y carrete para seguir pescando en los comentarios de la noticia y de los acontecimientos. Entre la inflacción, Marruecos, los camiones, las hortalizas y el gas, con el conflicto añadido de una espeluznante guerra europea que lo ocupa todo, estamos ante un lío descomunal.
Se acude a los informativos y no se sabe bien a qué atender. Y por si fuera poco, estamos obligados a efectuar un segundo filtro riguroso de lo 'fake' para que no se nos cuelen noticias o imágenes mentirosas, que vaya si se cuelan por cualquier agujerito apenas nos descuidemos.Ahora hacerse con lo noticiable entre tanta información que nos abruma, se hace muy complicado.
Si además la noticia nace en el Gobierno se dificulta doblemente por los nombres de los nuevos ministros y ministras que son tantos que los tenemos que ir aprendiendo poco a poco a medida que se van metiendo en follones, que no suelen tardar mucho. Ahora que ya conocemos a la nueva de Transportes Movilidad y Agenda Urbana, la ministra Raquel Sánchez, por lo de la puerta cerrada a los camioneros convocantes de la huelga, pero ¿y las demás? Es que son tantas y tantos y tantus que ya me lío.
Una de ellas, sin embargo, sí la recordamos siempre muy bien, por su casoplón o por sus niñeras o por sus esfuerzos por lograr la igualdad de sexos. Incluso por inventarse alguno mixto sobre los ya conocidos. Ahora, la ministra Irene Montero está elaborando una nueva ley de plazos sobre el aborto, poniendo fechas al destino y al morir cuando la muerte inducida supone el fracaso más terrible de nuestra sociedad y de la mujer, sobre todo de la mujer.
Es que hoy queremos hablar de mujeres -o mejor de las mujeres- para que nadie piense mal. Es que estamos todavía impactados por la lección de vida que nos están dando las jóvenes ucranianas mostrando al mundo la preocupación sublime de la maternidad. Nada màs maravilloso de ver, nada más maravilloso de disfrutar en medio de tanta barbarie.
Ver a las mujeres ucranianas salvando a sus hijos, que es la manera más heróica de salvar a su patria asegurándole continuidad, es ver vida, con lo mejor de la condición humana: mujeres-madre, plenas de entereza de ojos limpios, bellas y luchadoras dando una lección magistral de supervivivencia poniendo a sus hijos a salvo. Ojalá el mundo sepa leerlo bien y la ministra lo perciba, algo por cierto que ofrece muchas dudas.
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