Magia y coronavirus

La lucha global contra el coronavirus está poniendo bajo el foco la capacidad asiática para disciplinar a una población, como ha sucedido en China, y luchar contra la epidemia. Pero hay excepciones en otras culturas orientales. En India, el partido nacionalista radical Hindu Mahasabba ha dicho que esta epidemia se debe a los políticos que comen carne. Reclaman que estos dirigentes «pidan disculpas al coronavirus», enfermedad que sería una especie de plaga divina por haber roto preceptos vegetarianos. Afortunadamente, este grupo -vinculado en el pasado con los asesinos de Ghandi- es minoritario. India, el segundo país más poblado del mundo, tiene una baja incidencia de afección por la enfermedad, con 74 contagiados y un solo fallecido.

Lamentablemente, esta creencia en cuestiones mágicas o pseudocientíficas proliferó en las redes cuando no se intuía que en Wuhan se había iniciado una pandemia. En Irán se difundió que beber alcohol curaba. A otra escala, en Europa se han dado consejos sobre cómo fabricar mascarillas con papel higiénico.