Los independentistas fagocitan al socialismo
Los gallegos, con sus votos, demuestran que la izquierda tradicional, el Partido Socialista Obrero Español, pierde apoyos a gran velocidad y que, paradójicamente, el trasvase ... de votos se produce a favor de las formaciones que han sido el gran enemigo del internacionalismo y el igualitarismo, es decir a los nacionalismos separatistas. El socialismo tiene sus bases sólidas en la igualdad y la solidaridad entre los pueblos, mientras que los nacionalistas llevan por bandera lo contrario: La diferencia entre las personas, la pertenencia a la tribu y los privilegios son los valores de quienes quieren dividir un país –en este caso España– para mantener su esencia y excluir a los ajenos.
El PSOE sufre esta derrota, tras la anterior en las generales, y su futuro queda en manos de quienes dentro de la izquierda desean mantener los principios fundamentales nacidos con la revolución francesa, frente a los avances del identitarismo.
El Partido Popular ha logrado mantener su mayoría absoluta, lo que garantiza un gobierno continuista y ahora tendrá enfrente, como líder de la oposición, al Bloque Nacionalista Gallego, una simbiosis de extrema izquierda con el independentismo.
Las formaciones satélites: VOX, Sumar, Podemos, etcétera, siguen sin encontrar seguidores en Galicia y únicamente la entrada del partido orensano supone un cambio, más cosmético que efectivo. Los gallegos han votado fieles a dos bloques: La derecha del PP y la izquierda formada por el BNG y el PSOE. Solamente en la izquierda se ha producido la novedad del desfonde socialista a favor del independentismo de extrema izquierda. Y ese giro será, sin duda, un elemento de reflexión para los socialistas de toda España.
Otra conclusión bien pudiera ser que a los gallegos no les han afectado las decisiones polémicas como la amnistía o el acoso a los jueces.
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