Lo pequeño
Cómo es posible que algo tan pequeño como la esfera de un reloj pueda colapsar una ciudad, alterar el orden vital, jugar a favor de ... un deseo o dejarte tirado en mitad de un andén sin un sitio donde dormir. Creo que por eso a veces no llevo reloj, porque me preocupan las cosas pequeñas con poderes tan grandes. Es importante el tamaño de lo que tergiversa nuestra vida porque cuando el imprevisto lo provoca algo pequeño a veces nos vuelve más pequeños a nosotros también, más vulnerables.
Enfrentarte a Goliat te obliga a crecerte porque al menos identificas bien al enemigo, pero cómo se lucha sin sentirte impotente contra algo tan diminuto como una célula encabronada que ha mutado y está haciendo mutar a las que tiene a su alrededor; o cómo se controla un virus que se camufla en su tamaño para ser infalible en cualquier órgano que usamos para respirar, o cómo hacerlo con una emoción, que directamente es invisible. Lo pequeño nos condiciona de un modo imperceptible y ahí está su poder. Piensen si no en cuántas cosas pequeñas tienen ahora mismo a su alrededor: la alianza en el dedo anular, una foto de carné en la cartera, la tarjeta SIM del móvil, el meñique de su bebé, la moneda del café en la barra, unos ojos, las letras de este periódico.
Lo pequeño forma parte de nuestra vida para devolvernos nuestra verdadera dimensión de pulgas en el mundo: lo hizo el covid en la pandemia y lo hacen estos días las bolitas de plástico que cubren nuestras playas como un manto de granizos en la arena, con la diferencia de que los granizos se deshacen y el plástico no desaparece jamás, y jamás es una palabra con múltiples consecuencias. Los diminutos pellets tienen la capacidad de amenazar algo tan gigante como el mar, pero ¿es posible que estas lentejas blanquecinas que están llegando en oleadas a las costas del Cantábrico provoquen, además de alarma, un cambio legal que nos proteja al fin del plástico, con normas más restrictivas en su uso y su transporte? ¿Acaso no estaríamos luchando al fin contra algo enorme? Si no quieren pensar ahora en su respuesta, miren hacia otro lado o miren el reloj, pero ya saben la capacidad que tiene algo tan pequeño como su esfera cuando se hace demasiado tarde.
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