Memoria Vecinal
Leo en este periódico la información de Laura Masegosa sobre la propuesta de la Asociación de Vecinos de Tanos al Ayuntamiento acerca de la denominación de calles de la ciudad. Nombres en algunos casos del pueblo o vinculados al pueblo. Hay personas de la cultura, el deporte, la política, sacerdotes… «No es cuestión de ideologías sino de reconocimiento» explican.
«No queremos que nadie piense que esto va de política. Va de identidad, de memoria y respeto por lo que somos» comenta Amador Pérez, vocal de la asociación. Personas fallecidas que permanecen en la memoria y vivas, oponiéndose al criterio establecido en otras ciudades de no designar espacios o edificios con nombres de personas aún con nosotros. Hay mayor presencia de mujeres en la lista de 31 nombres.
El documento final, aprobado en asamblea vecinal, en la que estuvo presente Jezabel Tazón, concejala de Urbanismo, quien valoró la participación y el buen ambiente en el que se acordaron las propuestas, ha sido remitido al Ayuntamiento. La semana pasada en estas mismas páginas hacía referencia a los cauces de diálogo que debería haber entre las instituciones y los vecinos.
Este es un buen ejemplo de ello. Y sucede en Torrelavega, ciudad que ha dado numerosos ejemplos de saber recordar a sus vecinos, tanto a los que han tenido más proyección pública como aquellos más humildes que forjaron desde su trabajo cotidiano una imagen de honradez y dedicación ganándose el cariño de todos.
Una ciudad que recuerda a dos policías municipales como Ángel Quintana y Vicente Villegas, a un barrendero como el mítico Mero o a un empleado de un salón de cine, el inolvidable Demetrio (omito el apodo, que no me gusta, me parece peyorativo), una suerte de Alfredo de 'Cinema Paradiso' local.