Ryanair y la Cornisa
Ryanair, aerolínea de bajo coste y beneficios millonarios, se erige como un tirano del aire: recorta vuelos en España, y en particular en Asturias, Santander ... y Bilbao, alegando subidas de tasas por Aena, cuando en realidad solo es una nimia subida de una tarifa de 0,68 euros por pasajero.
En Asturias, la supresión de rutas afectará anualmente a 220.000 pasajeros, impactando destinos europeos como Dublín, Londres o Roma. Santander pierde conexiones con Milán-Bérgamo, Roma-Fiumicino, París-Beauvais y Viena, lo que representa unas 60.000 plazas menos disponibles, reduciendo severamente la conectividad internacional de la región. Bilbao, puerta aérea del País Vasco, verá canceladas rutas hacia Bruselas, Milán, Londres y Roma, con alrededor de 120.000 plazas afectadas, dejando a empresas y turistas sin opciones directas a importantes capitales europeas. En total, la Cornisa Cantábrica sufrirá la pérdida de cerca de 400.000 plazas, un golpe significativo para la movilidad y la riqueza.
Ryanair, que ha recibido históricamente fondos y convenios de promoción de los gobiernos regionales para mantener estas rutas, traiciona ahora la confianza depositada. Cancelar vuelos tras beneficiarse de apoyos públicos de promoción es un gesto de desprecio hacia los ciudadanos, quienes ven cómo oportunidades económicas y sociales desaparecen por la codicia de una empresa que solo mide su éxito en euros. Dado que Aena ya tiene aprobada la subida a partir de marzo de 2026 con el visto bueno de la CNMC (Comisión Nacional de Mercados y Competencia), Ryanair es desconsiderada al suspender los vuelos ahora y buscar obtener más dinero de contratos promocionales. La Cornisa Cantábrica merece aerolíneas con ética, visión y respeto, no compañías que tratan a sus regiones con codicia, ignorando el aire que respiran, los negocios que sostienen y las vidas que dependen de su vuelo.
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