Yo no quiero ser pasiega
Nadie duda de la necesidad de ahorrar optimizando recursos y servicios, pero respetando la historia y el sentir popular
Una de las noticias más importantes de inicio de año para Cantabria es la intención de la Consejería de Presidencia y la Federación de Municipios ( ... FMC) de reorganizar la región en comarcas; para ello ha encargado un estudio a la UC que tiene gran experiencia en redactar lo que quieran leer los promotores y una singularidad: la carrera que en las otras universidades nacionales es Geografía e Historia aquí está separada, y los departamentos de geógrafos y de historiadores van cada uno por su lado y pasa lo que pasa...
El resultado, de momento, es una propuesta, son diez entidades que no tienen en cuenta las llamadas comarcas históricas. Escribe Daniel Martínez: «Nadie duda de que Santa María de Cayón sea la puerta de los Valles Pasiegos, pero quizás sus vecinos tengan más relaciones sociales y económicas con Santander y Torrelavega que con San Roque de Riomiera»; quizá no, seguro. Y la explicación es bien sencilla: Valles Pasiegos no es una comarca, nunca lo ha sido, y Santa María de Cayón, como Santander, siempre fue Asturias de Santillana. Ocurrió que a comienzos de este siglo, cuando empezaron a llover millones de Europa, los ayuntamientos pasiegos decidieron constituirse en 'comarca turística'. A los ambiciosos artífices del proyecto les debieron parecer pocos sus propios recursos culturales y naturales, y pusieron el ojo en otros municipios. Liérganes, con una tradición hostelera y un tirón turístico indudable, mal llamada por algunos 'la pequeña Santillana' era de lo más goloso y la estrategia colonizadora consistía en eliminar el CIT municipal existente, asumir la gestión de nuestra oficina de turismo y canalizar así los visitantes hacia las tres villas pasiegas. Para ello había que venderle la moto a un alcalde ignorante deslumbrado por los dineros. Muchos se vendieron por un plato de lentejas, y desde entonces Liérganes ha estado mangoneado turísticamente -y no sólo- por la Asociación de Desarrollo Local Pas-Pisueña-Miera a la que pagamos un canon anual. No contentos, ahora quieren absorbernos en 'su' comarca administrativa.
Yo no quiero ser pasiega. Soy y me siento trasmerana hasta las trancas, y cuando voy al dentista, al taller, a comprar zapatos, al banco o a la gestoría voy a Solares. Con Marina de Cudeyo, Medio Cudeyo, Miera, Riotuerto y Entrambasaguas conformamos una de las antiguas siete juntas trasmeranas y las muestras de nuestro poderío cultural y económico durante siglos como junta y comarca es indiscutible. Nadie duda de la necesidad de ahorrar optimizando recursos y servicios, pero respetando la historia y el sentir popular. Y ya que están: además de comarcalizar, échenle valor y reduzcan el número de ayuntamientos.
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