Un paseo por el muelle de José del Río

En este paseo, frente al Club Marítimo, un pequeño monumento pétreo nos informa que «este muelle fue dedicado al poeta José del Río Sainz, Pick, con motivo de su centenario. 1884-1984». Pero el espigón que se estira sobre el ahora puerto deportivo lleva el nombre del poeta, no desde 1984, sino desde agosto de 1925, mes en el que se cumplirán cien años de tal merecido honor para quien, además de poeta, fue un destacado periodista y consumado marino que alternó la redacción del periódico con su labor de práctico del puerto santanderino.

El verdadero motivo de poner su nombre al espigón fue por haber recibido el Premio Fastenrath, una especie de Nobel hispano de literatura concedido por la Real Academia Española por su obra 'Versos del mar y otros poemas', premio que ya había recibido Concha Espina por la 'Esfinge maragata' y que, años después, también se entregaría a José María de Cossío y a Álvaro Pombo.

Cuando se descubrió la placa del 'Muelle de José del Río', allí estuvieron el periodista Antonio Mur Grande, que según el propio Pick influyó en su vocación de reportero; Rafael de la Vega Lamera, político y abogado que fue alcalde de Santander y el cardenal Juan Bautista Benlloch.

En mi paseo por el espigón me deleito con los premiados versos del mar, sobre todo con los que culminan la aspiración de cualquier marino, la del regreso: «Otra vez, Santander, aquí me tienes,/ descansando en la paz de tu bahía;/ ¡dame, para ponérmela en las sienes,/ la corona de tu melancolía!». Felices barcos los que llegaron a buen puerto en el muelle de José del Río.