El domingo pasado fue Santa Cecilia. Buen momento para recordar cómo Torrelavega ha estado siempre muy vinculada a la música. La Banda Municipal ... ha sido uno de los emblemas musicales de la ciudad, como lo han sido las cuatro masas corales con un gran prestigio y una larga trayectoria con una atención preferente a la música tradicional de Cantabria, incluyendo en su repertorio asimismo la clásica. Cada una con una personalidad diferente, el Coro Ronda Garcilaso, la Coral de Torrelavega, el Coro Santa María de Solvay y el Coro Ronda Besaya, han sido referentes del canto coral contando con el reconocimiento y el cariño de los torrelaveguenses.
En otro orden, Torrelavega siempre tuvo muchas orquestas que actuaron en Cantabria y comunidades próximas. Los mayores recordarán la histórica Orquesta Cubanacan. También en el territorio de la música rock contó con bandas muy populares entre los jóvenes: pioneros Los Zeros y Los Zapata, les sucedieron Expression, The Sandwich's, Mezcla, Plenitud, Jaque Mate, Agrupación 2000, Ibio y tantos otros que como Melopea llegaron a grabar discos. De todos, quienes tuvieron más proyección nacional fueron Bloque, pero el resto, acaso con menos repercusión, actuaban en discotecas y fiestas de la comunidad.
No se debe olvidar los numerosos grupos de música folk desde los años setenta con Nuevas Raíces y Siembra a los continuadores Luétiga y Mayadama, Atlántica y Vallobera. El panorama actual se ha enriquecido con las nuevas generaciones que siguieron el camino abierto por Los Astros en los sesenta, continuado por Adolfo y Ramón y que quiero simbolizar en Nando Agüeros, Marcos Bárcena y Víctor Teira. En cualquier caso, una densa historia musical que teniendo en cuenta la labor desarrollada por el Conservatorio de Música de Torrelavega, bien merecía un libro que guardara memoria de todo ello.
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