Transformación digital ¡Ya!
Debemos conjugar un cambio en la cultura de las organizaciones, en la tecnología y en los procesos
En estos tiempos de pandemia he tratado de aprender de muchos profesionales con los que trabajo, en diferentes ámbitos, sobre la esencia de la ... transformación digital. Gracias a personas como Miguel Manrique, Jorge Román, Juan Antonio González, Tony Aguado o Agustín Román, entre otros, he sido capaz de entender las grandes carencias que, en este campo, tenemos en nuestra comunidad empresarial. España tiene mucho camino por recorrer en este sentido.
Desde mis cortos conocimientos, si me lo permiten, voy a tratar de desentrañar la esencia de esta situación. En primer lugar, hemos confundido digitalización con transformación digital. La primera es la que mejor hemos abordado con el uso de las nuevas tecnologías, la conectividad, la nube, los entornos de internet, etc. En la segunda se debe conjugar un cambio en la cultura de las organizaciones, en la tecnología que se emplea y en los procesos que se establecen, tanto en la fabricación de productos como en la prestación de servicios. La transformación digital implica un nuevo modo de operar introduciendo la digitalización por todos los poros de la actividad empresarial, sea esta del ámbito que sea. Tener una página web, estar presentes en redes sociales o utilizar un Smartphone no implica transformación alguna. Siguiendo esa misma línea, una actividad comercial que se transforme digitalmente requiere toda una aplicación de procesos en entornos de marketing digital, pero sobre todo precisa de un cambio de mentalidad por parte de quien gerencia esa actividad empresarial; no es lo mismo pensar en términos analógicos que en digitales.
Una industria, por ejemplo, requiere transformar procesos de modo que se pueda disponer de una trazabilidad completa, con datos, de todo el proceso. Una de las esencias de la transformación digital es la obtención de información, de datos fiables, para la toma de decisiones; todo lo que contribuya a minimizar el riesgo permite maximizar las ganancias. La transformación digital permite disponer de industrias, negocios y empresas más rentables, evitando las fugas de información en los procesos que llevan a fugas de dinero en los bolsillos. El objetivo final de una empresa es orientar todos sus recursos hacia el producto o el servicio que ofrecen al mercado. El destino de todas nuestras actuaciones debe ser aportar valor a lo que fabricamos o al servicio que prestamos; un valor que nos haga más atractivos que otras alternativas menos adaptadas a los deseos de quien va a pagar por ellas. En definitiva la transformación digital es un paso intermedio para llegar a poner en el mercado lo que este demanda en prestaciones, precio y accesibilidad y debe llegar siendo satisfactorio a la primera.
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