Israel y Gaza
También son sionistas, israelíes y judíos los miles de ciudadanos de ese país que protestan contra lo que hace su gobierno en la Franja
Lo que sucede en Gaza tiene su origen en los atentados perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023. El número de víctimas civiles ... provocadas por la actuación del Gobierno de Israel es inadmisible e insoportable. A pesar de ello, Hamás sigue atacando y mantiene a un gran número de rehenes secuestrados. El debate se centra en decir que Israel está perpetrando un genocidio en Gaza. Es ya cotidiano escuchar a políticos, periodistas y a algunos académicos dar por sentado que es un genocidio, sin utilizar el término 'presunto'. No hay que olvidar que el término genocidio tiene una definición legal y unos criterios determinados, por ello, sin una sentencia, sería prudente calificarlo de presunto o con alguna fórmula equivalente. Si no fuera así, sobrarían la Corte Internacional de Justicia (que entiende sobre responsabilidades de los estados) y la Penal Internacional (que lo hace sobre las personas).
Estas garantías no se dan para con Israel. El presidente Sánchez no se ha expresado ni ha actuado en términos similares para con China con respecto a lo que sucede en la región de Xinjiang con los uigures. Indecente cálculo político. Qué decir sobre las responsabilidades de Hamás en todo lo que pasa: atentado terrorista, rehenes, utilización de población civil de Gaza como escudos humanos para proteger su infraestructura militar. Todos ellos presuntos crímenes de lesa humanidad y de guerra.
El genocidio es un crimen tan específico que se dice que es tan difícil de probar como de cometer
Cabe preguntarse sobre la obsesión en España por tildar lo que está pasando en Gaza de genocidio y no como presunto. Esta posición suele ir acompañada en no pocas ocasiones de la frase «lo que les hicieron a los judíos, lo están haciendo ellos ahora». Lo que sucede en Gaza y el Holocausto son realidades incomparables. Para una parte de los que hoy afirman que Israel es un estado genocida prevalece el objetivo de equiparar la Shoá con lo que sucede en Gaza. Se buscaría así impugnar la legitimidad y el derecho a la existencia del Estado hebreo de tal manera que el nazismo e Israel, y por ende el sionismo, serían categorías equiparables, es decir: ideologías genocidas. Dicho de otro modo, la 'nivelación'.
El sionismo y lo judío no son sinónimos. Lo judío trasciende al Estado de Israel y este último es el objetivo del sionismo que, a grandes rasgos, es nacionalismo judío. Esta ideología hay que manejarla en plural, sionismos: el liberal, el de ultraderecha, el supremacista o el mesiánico. Por desgracia para Israel, es obvio que el primero, como pasa en muchos otros lugares del mundo incluida Europa, está en retroceso. Cuando se escuchan afirmaciones contra el sionismo en general, contra la existencia del Estado de Israel, o equiparaciones entre el exterminio judío y la guerra actual en Gaza se entra en lo que podría considerarse en no pocos casos como antisemitismo, bien consciente o inconsciente.
Para delimitar lo que es antisemitismo o no, serían las declaraciones de la IHRA de 2016 y la de Jerusalén de marzo de 2021 las referencias fundamentales. Es una obviedad recordar que criticar al actual Gobierno de Israel, y sobran motivos para hacerlo (se ve a diario en Israel), no es un acto antisemita. Ahora bien, mezclar Israel, sionismo y judío como un todo y nivelar lo que pasa en Gaza con la Shoá es de un antisemitismo flagrante. Porque también son sionistas, israelíes y/o judíos los miles y miles de ciudadanos y organizaciones de ese país y de fuera que se manifiestan en contra de lo que su gobierno está haciendo en Gaza.
Volviendo a la cuestión del genocidio, está por ver si Sudáfrica podrá demostrar en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la intención clara, diáfana única e indubitada de Israel de aniquilar a una parte de la población palestina: dolus specialis. Las probabilidades no son muy altas teniendo en cuenta los elevadísimos estándares que la jurisprudencia emitida hasta el momento ha establecido para este crimen. O si, el gobierno de Israel demostrará ante la Corte que su intención, en un contexto de legítima defensa, era acabar con recursos y milicianos de Hamás en un escenario tan específico como Gaza.
Actuaciones que serían susceptibles de ser consideradas como crímenes de guerra pero no de genocidio. Ambos, junto con los de lesa humanidad, de máxima gravedad. El genocidio es un crimen tan específico que se dice que es tan difícil de probar como de cometer. Como apuntó Philip Sand, «existe una brecha muy grande entre la definición legal actual y la comprensión popular de lo que significa genocidio». Debiéramos ser muy cuidadosos al utilizar este término sin las cautelas pertinentes hasta que no haya sentencia. Dejemos a la Corte que haga su trabajo, y que se termine la guerra en Gaza, cuestión esta, en la que Hamás también tiene mucho que decir.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión