Las obras de la lonja fluvial de Limpias saldrán a licitación por 1,25 millones
El antiguo edificio será acondicionado como Centro de Educación Ambiental y Social con la financiación del Gobierno regional y Ayuntamiento
El Gobierno de Cantabria confirmó ayer el inicio de los trámites para contratar las obras de restauración del antiguo edificio de la lonja fluvial del puerto de Limpias. Su acondicionamiento como centro de interpretación saldrá con un precio de licitación de 1.250.750 euros. Los trabajos serán financiados a través de la Consejería de Desarrollo Rural, que aportará el 70% del precio de adjudicación con sendas partidas presupuestarias con cargo a 2023 y 2024, y por el Ayuntamiento de Limpias, que sufragará el 30% restante. El pasado 3 de noviembre se estimó el coste en 1'6 millones de euros, cantidad que ahora se ha ajustado con un notable ahorro.
La alcaldesa de Limpias, Mar Iglesias, expresó su entusiasmo porque «este proyecto, que ha requerido una labor tan ardua y complicada emprendida hace años, ya no tiene vuelta atrás». La regidora reconoció el interés y el respaldo del consejero Guillermo Blanco, «que desde el primer momento se comprometió a sacarlo adelante, apostó fuerte y aquí está el resultado».
En cuanto a las consecuencias que tendrá para Limpias, Mar Iglesias destacó que «contar con un centro de interpretación es una cosa fantástica, porque Limpias tiene mucha historia relacionada con su puerto fluvial y que está olvidada. La actuación va a atraer turistas y a nuevos vecinos, es una manera de crecer. Nos va a poner en el mapa de la Cultura, del cuidado del Medio Ambiente y de la Historia».
El edificio quedó en desuso a comienzos del siglo pasado, con el declive del puerto fluvial de Limpias precipitado por la inauguración del Puente de Treto así como por la entrada en servicio del ferrocarril Santander-Bilbao. Obra de una escuela de cantería del siglo XVIII, parecía condenado a desaparecer. Fue entonces cuando desde el Ayuntamiento se activó una labor de rescate que vivió dos momentos clave: Uno fue su declaración como Bien de Interés Cultural en el año 2009; y otro cuando se incorporó al patrimonio municipal tras su adquisición por 125.000 euros.
El proyecto a ejecutar ahora por la empresa que gane el concurso fue redactado por los estudios AGI Architects y CSD Arquitectos, basado en cuatro principios. Por un lado, la puesta en valor de la lonja fluvial. Por otra parte, la incorporación de su patio interior rehabilitado. En tercer lugar, la potenciación de la relación entre lonja-ría y lonja-plaza. Y, finalmente, con una distribución flexible que permita adaptarse a distintos usos.
En lo que respecta a la planta baja, será un nuevo espacio dinamizador de la actividad cultural. La primera planta albergará la exposición permanente, mientras que la sala principal será la imagen de referencia del edifico.