Los Corrales amplía sus renovadas, duraderas y estéticas aceras
La calle Cataluña ya cuenta con un tramo para el paseo de hormigón impreso con la seña de identidad propia del municipio, escudo y las letras 'LCdB'
Los vecinos de la urbanización La Condesa han recuperado buena parte de las aceras de la calle Cataluña, tras finalizar las obras acometidas por el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna para urbanizar el tramo norte de una calle que espera ya la siguiente fase, como ha explicado el concejal de Obras y Urbanismo, José Manuel Martínez.
Con un presupuesto de 48.158 euros se ha renovado el pavimento de todo ese tramo, eliminando baldosas levantadas para aplicar el hormigón impreso por el que ha apostado esa Concejalía desde la pasada legislatura. También se han aprovechado las obras para canalizar servicios municipales y cableado, previendo posibles futuras actuaciones en ese campo.
El concejal ha avanzado que se continuará renovando aceras en esa calle y en la Avenida España, tras haber terminado también la urbanización de la calle Galicia, lo que suma más de una veintena de vías urbanas.
Todas esas obras marcadas por la extensión de hormigón impreso, según explicó Martínez, defensor de otra de las señas de identidad de esas actuaciones, el sello particular del nuevo plan de aceras, imprimiendo en cada paseo renovado las siglas 'LCdeB', simplificación «moderna, sencilla y fácil de calar en las redes sociales y en lenguaje juvenil» del «largo» nombre del municipio, defensor de extender esa abreviatura a todos los ámbitos. Junto a las letras queda marcado también el revisado escudo de la localidad.
Una iniciativa que «contribuye a nuestra intención de dar, en general, una nueva imagen al viejo urbanismo, combinando también distintos colores para cada calle, algo que permite el hormigón impreso por el que se apuesta de forma definitiva, dejando atrás las baldosas que terminaban rompiéndose o despegándose del suelo».
El propio alcalde, Julio Arranz, ha coincidido al señalar que «se ha abandonado prácticamente la idea de la baldos, o el adoquín tradicional para las aceras, dejando que su uso se ciña a calles o parques en los que la estética requiera su utilización». En el resto, se va a optar por hormigón impreso o asfalto fundido, técnica que termina con los gastos de mantenimiento, que ofrecen un acabado llamativo y que ponen fin a los tropiezos o las mojaduras cuando se pisa una baldosa suelta.
De accesos a garajes a aceras
Martínez recordó que comenzó utilizándose hace años en los accesos a garajes, por el daño que el paso constante de vehículos causaba en las baldosas, pero visto el buen resultado que dio en esos tramos se extendió a calles completas, comprobando además que la inversión merecía la pena, porque la duración en buen estado de esos paseos ha hecho que no se haya requerido actuar aún en ninguno.