«Lo mío es vocación y fe en la Justicia»
25 años. Javier López Marcano celebra sus Bodas de Plata como juez de paz renovando el cargo y presidiendo la asociación de jueces en Cantabria
Francisco Javier López Marcano seguirá siendo juez de paz de Los Corrales de Buelna los próximos cuatro años, el mandato más largo, con mucha diferencia, ... en el último siglo. El Ayuntamiento ha aprobado en sesión plenaria, con el voto a favor de todos sus concejales, reelegir una vez más a López Marcano como juez de paz de la localidad, destacando su larga experiencia en un cargo que ostenta desde hace 25 años.
Lo propio ha hecho recientemente la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, ratificando el nombramiento. Y nada mejor para celebrar esas Bodas de Plata que asumir la presidencia de la Asociación de Jueces de Paz de Cantabria, una dirección a la que pertenece desde su creación.
Ese cuarto de siglo es solo una parte de sus 60 años de dedicación a la Justicia. Se inició en 1965, asumiendo diferentes ocupaciones. En los años ochenta comenzó a ejercer como juez de paz sustituto, pero fue en 2000 cuando ocupó la plaza de titular por primera vez, «sin pensármelo ni un minuto, porque siempre fue mi vocación, el servir a la Justicia y a mis convecinos». Lo dice vestido con su toga y adornado por su medalla, orgulloso de los símbolos de su cargo, recordando que desde sus inicios compatibilizó sus labores en la Justicia con su profesión como administrativo en el Gobierno Militar de Santander y secretario de dirección de la Fábrica de Cables y Comercial de Nueva Montaña Quijano.
«Tengo las mismas ganas o más, además de la misma devoción y convicción, porque lo mío es vocación y fe en la Justicia».
Sobre una nueva unanimidad en el pleno que debatió su reelección, asegura que «cuando la Corporación municipal te ha dado toda su confianza para seguir ocupando el cargo de juez de paz es una gran satisfacción y un orgullo; que paisanos tuyos que te conocen reconozcan tu labor al frente de la judicatura es un honor, y no debo defraudarlos, tengo que seguir trabajando con toda profesionalidad, responsabilidad, honestidad y compromiso».
Esa unanimidad la equipara al reconocimiento de sus compañeros en la Justicia «nombrándome presidente de Ajucan en una época en la que debemos y queremos formarnos para asumir las nuevas competencias asignadas a los Juzgados de Paz». López Marcano esgrime siempre un lema que aprendió de sus antecesores en el cargo: «Copiar lo bueno, cambiar lo menos bueno y evolucionar con los tiempos».
Antes de que llegara a los juzgados había sido juez de paz Ángel García del Pomar y Suso, de 1958 a 1963. López Marcano se incorporó en el mandato de Miguel Ángel de Bustos González, que fue juez de paz de 1963 a 1966. Le sustituyó José Rodríguez Sasián, de 1966 a 1972, Manuel Peña Sainz, de 1972 a 1980, Ildefonso Ruiz Santos, de 1980 a 1999, estrenando ese año el nuevo Juzgado de la calle Torres Quevedo. Y en el año 2000 se incorporó como juez de paz titular López Marcano, un cargo que ocupará hasta 2029, por lo menos. Todos son motivos de celebración, aunque, si cabe, dos cuestiones le preocupan, haber perdido la competencia de celebrar uniones matrimoniales y el descenso paulatino de inscripciones de los nacimientos, ante la decisión de los padres de hacerlo en los hospitales.
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