Camargo adjudicará en abril el nuevo contrato de basuras, que reemplazará 600 contenedores

El Ayuntamiento de Camargo convocará la semana que viene a la mesa de contratación para resolver la adjudicación del nuevo contrato de Recogida de Basuras y Limpieza Viaria. El convenio, de ocho años de duración y valorado en 20 millones de euros, se propone modernizar y mejorar de forma exponencial las condiciones del servicio, del que muchos vecinos se vienen quedando en los últimos años. Una de las razones tiene que ver con el estado actual de los depósitos de residuos, visiblemente afectados por el intenso uso y el paso de los años.

De ahí una de las novedades más esperadas por los camargueses: con el nuevo convenio, el equipo de gobierno sustituirá más de 600 contenedores. También serán distintos, metálicos, tanto los de residuos sólidos como los de recogida selectiva. El objetivo fundamental es poder dejar atrás escenas relacionadas con cubiertas sueltas, desechos desperdigados y todo lo que recuerde a los problemas que viene dando la hornada anterior, inaugurada en 2013.

El reemplazo de estos recipientes llegará, como tarde, ocho meses después de que el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria firmen el acuerdo. Puede ser antes y, de hecho, esa es la idea. Consciente de su urgencia, la reducción de ese plazo es de hecho uno de los criterios que barajará el Consistorio para elegir entre las firmas aspirantes.

Depósitos al margen, las mejoras que, según el Ayuntamiento, vendrán con este nuevo convenio tienen mucho que ver con la unificación del servicio. Durante los próximos ocho años, será una sola empresa la que se haga cargo tanto de la limpieza viaria como de los restos de los contenedores. Un único contrato para «mejorar su gestión y el control de las labores», como declaró hace un año la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado.

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