Camargo necesitará a la Unesco para renovar la carretera de El Pendo
El Ayuntamiento licitará los trabajos para mejorar un tramo del recorrido en 2022, pero el sector más cercano a la cueva sigue pendiente de aprobación
Si quiere renovar el conjunto de la carretera que conduce hasta la cueva de El Pendo, el buque insignia de su estrategia turística, el Ayuntamiento ... de Camargo necesitará contar con la aprobación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). La respuesta de esta entidad podría condicionar de lleno uno de los proyectos en los que el Consistorio viene trabajando con más ahínco en los últimos años: la ampliación del acceso y la creación de una explanada próxima a la gruta para facilitar la llegada y maniobra de autobuses turísticos –hoy inviable–. Sin ese aval, el municipio tendría que conformarse con adecuar sólo el sector más lejano a la gruta, la mitad de un plan que quedó partido en 2021 tras la revisión de la Dirección General de Patrimonio.
Esa es la parte que, a la espera de noticias de la Unesco, el Ayuntamiento se ha propuesto licitar este mismo año. Para hacerse una idea, el tramo que el Consistorio sí está en disposición de mejorar a día de hoy comprende desde la Ermita de la Virgen de las Nieves hasta el cartel que anuncia la guarida unos 500 metros después, más o menos en cuanto el recorrido inicia la pendiente hacia abajo. Renovar el pavimento y ensancharlo un poco. La obra no tiene mayor enjundia.
Ni aquí ni en el segundo tramo que tiene que autorizar la Unesco. Es la ubicación, su proximidad a un conjunto prehistórico considerado Patrimonio de la Humanidad, lo que complica la llegada de las palas al segundo intervalo, de unos 700 metros. Aquí el Ayuntamiento no quiere hacer nada especialmente distinto además de lo anterior. Como mucho –como contempló el año pasado–, aspira a destinar un terreno llano a la creación de una explanada para autobuses, a escasos metros de la caseta. Ese detalle conforma una de las grandes claves de la actuación y su objetivo de fondo: potenciar como nunca la llegada de turistas.
Está por ver si los planes de Camargo chocan otra vez con las prioridades conservacionistas que rodean a El Pendo, cobijo de un valiosísimo erario que abarca desde el Paleolítico Medio –84.000 años de antigüedad– hasta la Edad de Bronce y que no para de arrojar evidencias sobre la historia de la humanidad.
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