Camargo ultima la protección de El Pendo como Área Natural de Especial Interés

Pero ese marco legal necesita unas normas concretas. Una regulación de lo que se puede y no se puede hacer en dicha ANEI. Ahí es donde entra el proceso de información pública en el que desde hoy entra el proyecto de Decreto, como anunció ayer el Boletín Oficial de Cantabria (BOC). Cualquiera puede, desde ahora mismo y durante los próximos dos meses, formular por escrito las alegaciones y aportaciones que considere oportunas al contenido del texto, disponible tanto en el portal web de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático -dgmedionatural.cantabria.es- como en el propio Portal de Transparencia -participacion.cantabria.es-.

El objetivo va más allá de los intereses del equipo de gobierno o la concejalía del ramo. Gracias al amparo que ofrecerá este 'escudo', la Administración cántabra -entendiendo la colaboración entre diferentes responsables del Consistorio, la Consejería y la Dirección General- se propone impulsar los recursos naturales y culturales de Camargo y, sobre todo, asegurar la conservación de un entorno que, por su interés botánico, faunístico, ecológico, paisajístico y geológico, está inevitablemente ligado a la salud patrimonial y ecológica del término municipal.

Para hacerse una idea y situarse lo mejor posible en el mapa de Escobedo, el Área Natural de Especial Interés de las cuevas del Pendo-Peñajorao se localiza en el barrio El Alto del Churi. Con 168,62 hectáreas de superficie, se trata de una zona kárstica y de elevada riqueza faunística, esto es, con presencia de endemismos de fauna invertebrada cavernícola y de una pequeña comunidad de quirópteros de algunas de las especies incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Cantabria.

Todo ese erario incalculable es precisamente el que ralentiza cualquier intento de la administración de poner medio pie en la zona. El Ayuntamiento de Camargo lleva años intentando ultimar un proyecto para mejorar el acceso a la cueva -que aún se conserva como una vía rural relativamente estrecha- y fomentar así la llegada de visitantes. No es que la idea del equipo de gobierno sea extremadamente agresiva con el ambiente, pero el entorno sí está extremadamente protegido. Y eso ya es suficiente para que una mera ampliación de una carretera -una definición a grandes rasgos de lo que se propone hacer el Consistorio- se haga esperar como en ningún otro punto del municipio.

Hace meses que el anteproyecto pasó a manos de la Dirección General de Patrimonio, pero las respuestas siguen siendo las mismas desde entonces: la iniciativa sigue pendiente de los informes técnicos. El dictamen de los expertos sobre la afectación de las labores es fundamental para seguir avanzando en la planificación de estos trabajos y que, al fin, las máquinas lleguen al terreno. Empeñado en aumentar el flujo turístico, el equipo municipal entiende esta obra como una de las prioridades de su mandato, y por eso sopesó diferentes alternativas antes de enviar el 'borrador' definitivo al Ejecutivo central. Una de las más sonadas, ya olvidada: la de crear un camino alternativo desde el barrio San Pantaleón, apenas a 200 metros de la carretera al otro lado de los árboles y la vegetación.