Los empresarios de Elegarcu se libran de los vertidos tras «una década de batalla»
El polígono de Cacicedo deja atrás las imágenes de basura acumulada en la calle la Central, uno de los puntos negros del incivismo en Camargo
La última vez que Daniel Saiz apareció en las páginas de este periódico, las inmediaciones de su empresa y la de sus vecinos del polígono ... de Elegarcu, en Cacicedo (Camargo), eran un estercolero. En agosto, ni él ni el resto de propietarios del entorno industrial hubiera podido recordar la última vez que la esquina más tristemente célebre de la calle la Central -la vía fundamental del polígono- estuvo limpia, al menos despejada de los escombros, plásticos, sofás y desechos en general que han lastrado la imagen de la zona en los últimos años. Cuatro meses después, en cambio, no hace falta hacer ningún ejercicio de memoria para imaginar una visión decente de este recinto privado. Hoy, las cámaras de seguridad que instalaron exprofeso -y de forma pionera en Camargo- para atajar el problema, a inicios de 2020, han dejado de captar a los conductores que paran sólo para arrojar sus desperdicios. Ni los propietarios tienen que esquivar ya la basura para abrir su negocio por la mañana ni la línea de inmundicia vuelve a estirarse pasados unos pocos días de la recogida municipal. Tras «una década de batalla», Elegarcu está limpio.
Esa serie se ha dejado de emitir en el núcleo industrial de Cacicedo. El empeño de los empresarios en disuadir a los incivilizados a través de un sistema de vigilancia, primero, seguido de la colaboración del Ayuntamiento de Camargo a través de diferentes denuncias de la Policía Local y actuaciones municipales, después, parecen haber frenado del todo un problema que traía de cabeza a los propietarios y al futuro del recinto. Hoy confían en acelerar el pulso y dejar atrás esta etapa. Basta con echar un vistazo para ver el resultado de esta colaboración público-privada, considerada un «ejemplo» por parte de los negocios. En cuestión de semanas el tramo más afectado del recinto no sólo se ha librado de los residuos, sino que ha estrenado una acera, iluminación y, quizá lo más importante, una reciprocidad con el equipo de gobierno con vistas a nuevos proyectos interesantes para los intereses empresariales y, por ende, también para la administración municipal.
El complejo industrial fue el primero del municipio en instalar cámaras disuasorias en 2020
Ahí están los planes del Ayuntamiento para reponer nuevos contenedores de basura y centralizar el servicio. O la petición de los empresarios para abrir la calle la Central en uno de sus extremos -hoy cortado- para mejorar el acceso de los vehículos a los cerca de 60 negocios que conviven en Elegarcu. Y hablando de accesos, la consejería de Obras Públicas estudia desde hace meses junto al Ayuntamiento de Santander una solución para acabar con las inundaciones en un tramo concreto de la CA-306, la entrada habitual al recinto, justo al límite con Cacicedo.
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