La mejora del tramo más delicado del acceso a El Pendo, «parada» y a la espera de Patrimonio
Camargo confía en que el departamento regional encuentre un encaje para el segmento más cercano a la cavidad prehistórica. Mientras, licitará la obra en el resto de la carretera
Una parte del proyecto para mejorar la carretera de El Pendo sigue pendiente de la Dirección General de Patrimonio. Se trata del tramo ... más delicado, los 250 metros más cercanos a la cavidad prehistórica, el que quedó excluido del anteproyecto presentado por el Ayuntamiento de Camargo. Desde aquella negativa, comunicada hace un mes tras un informe de la Universidad de Cantabria (UC) por encargo del Gobierno, la iniciativa ha quedado dividida en dos secciones: el segmento citado, el más pequeño y a la vez el más importante para poder habilitar una zona de maniobra para los autobuses que se acerquen a la zona -que es el gran objetivo turístico de todo esto-; y el más largo, que sí tiene la autorización del departamento regional y que, en consecuencia, el municipio confía en licitar este mismo año.
Esa es una de las pocos movimientos que ya está libre de informes del Gobierno y exclusivamente en manos del equipo de gobierno municipal, que quiere situar la guarida, considerada Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como centro de su arsenal turístico en los próximos años. De ahí la importancia del proyecto en su hoja de ruta. La mejora de la carretera contemplada por el Ayuntamiento consiste básicamente en ensanchar el vial y renovar el firme. No es que sea una obra de gran magnitud o que entrañe labores fuera de lo común. La única particularidad que complica la llegada de las máquinas es su cercanía a la cueva. Así, y al menos hasta que Patrimonio encuentre un encaje, las labores se podrá ejecutar hasta 250 metros antes de llegar al aparcamiento, sin llegar a pisar la zona más sensible a las vibraciones y las labores en general. Ese segmento está «parado» administrativamente, según informan desde el Consistorio, que se ha visto obligado a descartar la parte crucial de su plan estrella.
Hasta entonces, el equipo municipal se queda con las ganas de destinar una explanada al aparcamiento de autobuses a pocos metros de la zona de la caseta, una actuación indispensable para que la llegada de autocares sea posible. Sin ella, no hay espacio para maniobrar. Tras el jarro de agua fría que supuso el informe de Patrimonio, en el Ayuntamiento ya contemplan la posibilidad de buscar una segunda opinión diferente a la de la UC, otro organismo que a consultas de la Dirección General pueda emitir un criterio distinto sobre la afectación de las labores, fundamentales para impulsar el flujo de visitantes a la cavidad.
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