«No me preocupa que haya una moción de censura en Camargo, yo no he roto ningún pacto»
La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, pedirá responsabilidades al PP, Ciudadanos y los tres ediles del PRC que votaron en contra del contrato de basuras
Sheila Izquierdo
Camargo
Miércoles, 20 de julio 2022, 19:09
La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, seguirá ejerciendo su responsabilidad al frente de la Corporación municipal, pese a que la «deslealtad» de tres de los ... cuatro concejales del PRC haya puesto en jaque la estabilidad de su gobierno en coalición. Para el PSOE, no es una opción romper su pacto de gobierno a menos de un año de las elecciones. Sin embargo, a la regidora tampoco le preocupa que «la nueva mayoría», la formada por los tres regionalistas díscolos, PP y Ciudadanos que votaron en contra del contrato de basuras, presente una moción de censura. De hecho, hoy, les animó a que lo hicieran porque, dijo, «voy a actuar contra los doce concejales. Les voy a denunciar».
Con semblante serio e informes en mano, Bolado compareció hoy ante los medios de comunicación para dar a conocer la postura que a última hora de la tarde de este martes había adoptado el comité local del PSOE –y ratificado, después, por la asamblea de su partido–. El fondo del asunto era clave: romper el pacto de gobierno o no. Días antes, la propia alcaldesa ya había anunciado a este periódico que echar al PRC o continuar adelante en coalición era una decisión de partido y no pasaba solo por ella. Hoy, se disipó la duda: los socialistas no moverán ficha.
«Yo no he roto ningún pacto» –dijo la regidora a preguntas de los periodistas– y «no puedo hacerlo a diez meses de las elecciones», porque tendría consecuencias directas y se paralizaría el Ayuntamiento. Eso fue lo que Bolado aseguró respecto al futuro de su gobierno, aunque con un matiz: si esto mismo hubiera sucedido hace años, «hubiese roto el pacto, se lo aseguro». Aún así, reconoció, «hay una nueva mayoría» y si deciden ejercerla, «no me preocupa que haya una moción de censura».
Bolado aprovechó su comparecencia para contextualizar la crisis de su gobierno y poner sobre la mesa las circunstancias que han llevado hasta esta situación. Primero recordó el cambio de voto de los regionalistas horas antes de que se celebrara el Pleno del pasado 10 de junio para aprobar la adjudicación del contrato a Urbaser, la empresa que obtuvo mayor puntuación en el proceso de adjudicación y que contaba con todos los informes favorables. «El regionalista Eugenio Gómez tendrá que explicar quién ordenó votar en contra y por qué» y justificar el por qué de hacerlo «anteponiéndose a su propio compañero de partido», enfatizó la alcaldesa respecto a la «deslealtad» e «irresponsabilidad» que han mostrado los tres ediles del PRC y el «daño económico» que su voto en contra supondrá para los camargueses.
«Eugenio Gómez miente cuando dice que se saque un nuevo contrato. No se puede hacer», cuando el que el que no aprobaron «contaba con todos los informes favorables», aseguró la alcaldesa, aludiendo a que la razón que han dado los regionalistas y esa libertad de voto en la que se han amparado, no es válida.
Bolado lamentó que este cambio de criterio haya paralizado un servicio tan importante como el de recogida de basuras, que en la actualidad, junto con el de limpieza viaria, se lleva a cabo de manera poco eficiente. «Estoy haciendo todo lo posible por mitigar el daño causado por el PRC», indicó, pero serán los regionalistas los que tengan que «asumir su responsabilidad». De hecho, añadió, «voy a actuar en contra de los doce concejales que votaron en contra» y, en cuanto tengamos garantías «les voy a denunciar».
El bloqueo al contrato de basuras ha tenido también su respuesta por parte de Urbaser, la empresa que debía haber sido la adjudicataria del servicio en aquel Pleno del 10 de junio. La licitadora ya ha presentado un recurso ante el Ayuntamiento, que ha sido estimado porque la decisión del Pleno, según recoge el informe del secretario, «no estuvo motivada».
A este respecto, y con el documento en la mano, la alcaldesa aseguró que dicho informe hace constar que, como se aprecia en el vídeo de la sesión plenaria, «no se recoge ninguna justificación de la decisión adoptada, con excepción de la manifestada por el grupo popular que basa su no aprobación en la consideración de que el contrato no garantiza la limpieza total». No obstante, añadió la primera edil leyendo textualmente, «dicha justificación, desde el punto de vista de derecho administrativo, no parece suficiente para la no adjudicación» y, por tanto, «no se trata de ninguna circunstancia sobrevenida de interés público que justifique la no adjudicación de una licitación ya convocada».
Es más, en base al artículo 150.3 de la Ley 9/2017, el informe recoge que «no podrá declararse desierta una licitación cuando exista alguna oferta que sea admisible de acuerdo con los criterios que figuran en el pliego». Y que, «en el presente caso, debe señalarse especialmente que Urbaser es la licitadora que mayor puntuación obtiene cualquiera que sea el criterio que haya seguido la mesa para la valoración de los elementos sujetos a un juicio de valor».
Por último, el secretario reconoce que la decisión de realizar un contrato es política, pero la resolución del mismo «no lo es» y advierte que, ahora, podrían generarse indemnizaciones si no se adjudica a la empresa con mayor puntuación.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión