Iberdrola quiere unir Abanto y Castro Urdiales con una línea de alta tensión de 17 kilómetros

Según se desprende de la petición formulada por la compañía para tramitar la actuación, la iniciativa no tiene como propósito aprovechar el potencial de las centrales eólicas ni solares, sino que el tendido pretende parchear la situación que padece el municipio castreño, cuya infraestructura eléctrica es más que mejorable y no ha crecido al mismo ritmo que su galopante expansión urbanística.

En los documentos presentados se puede leer que: «Castro Urdiales y sus alrededores se han desarrollado en los últimos años de forma significativa, habiéndose producido un importante incremento en la demanda eléctrica, tanto a nivel residencial como a nivel industrial. Dicha demanda es actualmente alimentada mediante una red de 30 kV que se encuentra próxima a la saturación y posee importantes carencias en cuanto a su calidad de suministro y fiabilidad».

Para paliar esta situación, la compañía plantea construir una nueva subestación en el entorno del polígono Vallegón, donde, además, hay prevista una expansión industrial. El problema es que esta nueva infraestructura tiene que ser alimentada desde algún punto y los técnicos han previsto que la mejor manera es 'enchufarla' a la subestación de Abanto, que se ubica muy cerca de la factoría Petronor y de la autovía A-8.

Para llevar allí el suministro habrá que levantar desde cero una línea de alta tensión de 132 kV de potencia y 16,8 kilómetros de trazado, de los que 1,7 serán soterrados. Esta parte que irá en zanja corresponde con la salida del tendido desde Abanto. El cable aflorará en un punto ubicado en el barrio de Murrieta, entre Putxeta y San Fuentes.

Iberdrola estima que serán necesarias 42 torretas para llevar el cable en su fase aérea hasta Vallegón, que está a 12 kilómetros de distancia en línea recta. Estas estructuras tendrán entre 30 y 42 metros de altura, lo que supone un importante impacto visual. El tendido atravesará la zona de La Balastera y Cotorrio, en Abanto, para introducirse después en Muskiz. Ascenderá la ladera oriental del monte Mello, el pico más emblemático de la zona y que los vecinos de Muskiz han defendido con pasión.