CastroVerde denuncia que las obras del paseo de Ostende sufrirán un modificado del proyecto
A seis meses de retraso acumulado se suma ahora, según la formación ecologista, un cambio porque no se habían previsto las tuberías afectadas
Las obras del paseo de Ostende, en Castro Urdiales, que acumulan un retraso de seis meses, sufrirán un modificado del proyecto al no haberse previsto las tuberías afectadas, informó CastroVerde en un comunicado
Según la formación ecologista, el pasado viernes venció el plazo para terminar las obras de renovación de pavimento del paseo de Ostende. Una obra que fue contratada en enero por 591.000 euros a la empresa Ascán, que ha contado con un plazo de ejecución de nueve meses tras la firma del replanteo en marzo. «Y hasta ahora, se han ejecutado menos de un 10 por ciento de los trabajos», afirman desde la oposición.
Desde CastroVerde recuerdan que, por diversas circunstancias, la obra no pudo empezar a tiempo, y finalmente el equipo de gobierno municipal pospuso su comienzo al mes de septiembre. «Al mes siguiente conocimos que se autorizó a la empresa contratista a realizar depósitos temporales de escombros de la obra, sorprendentemente en unas parcelas municipales junto al colegio de Santa Catalina, con el fin de facilitar las labores a la constructora en detrimento de los vecinos que tuvieron que soportar las molestias de tráfico de camiones, ruidos y polvo». Además reprochan que pese a defender inicialmente que esos depósitos eran temporales, «el equipo de gobierno (PSOE-Cs) aclaró posteriormente que parte de ese material se quedará en las parcelas para su reutilización por el personal del Ayuntamiento».
«A los problemas añadidos de plazos», la agrupación ecologista asegura que el Ayuntamiento deberá modificar ahora el proyecto de obra, puesto que unas tuberías afectadas por las obras no se previeron «ni en el proyecto inicial adjudicado a Praxis por 5.867 euros, ni en su modificación posterior para ampliarlo, por 3.388 euros más».
Además, desde CV afirman que existen divergencias entre la ingeniería externa contratada para dirigir la obra, también adjudicada a Praxis por 12.826 euros, y el ingeniero municipal, «puesto que la empresa es contraria a modificar los proyectos que ya fueron aprobados en dos ocasiones por el Ayuntamiento sin advertir anomalías».
«Con este panorama, y pese a que contractualmente ya debieran haber acabado, no se han ejecutado ni en un 10 por ciento de las obras, y su fecha de finalización resulta impredecible», lamenta la agrupación ecologista, para quien «lo que sí es seguro es que los vecinos y usuarios del paseo deberán padecer molestias añadidas a las no pocas previstas inicialmente».
