Las obras de urbanización del paseo marítimo de Castro Urdiales llegan a su fin
Los trabajos, que estarán concluidos en el plazo de diez días, se centran ahora en la pavimentación de la zona donde se levantaba el Hotel Miramar
Castreños y turistas podrán disfrutar del paseo marítimo en su totalidad en menos de diez días, cuando finalicen las obras de urbanización que Demarcación de Costas está llevando a cabo tras la demolición del Hotel Miramar. La finalización de las actuaciones dará paso a la continuidad del propio paseo y del carril bici, recuperando también el trazado original de la carretera y varios estacionamientos frente al acceso central a la playa de Brazomar.
En la actualidad, tras haber construido las escaleras de acceso al arenal, los operarios se encuentran inmersos en la colocación de las baldosas y en el hormigonado del firme, quedando pendiente únicamente algún tramo, además de la colocación de la balaustrada.
Finalmente, no se dará continuidad a las jardineras del paseo, ya que el Ayuntamiento tiene previsto desarrollar un nuevo proyecto en la zona. «Queremos hacer en el lugar del aparcamiento una intervención adicional. No consistiría en construir una plaza donde estaba el Miramar, sino más hacia el interior, en el lugar que ahora está ocupado por las vallas de las obras», adelantó a este periódico el concejal de Obras y Urbanismo, Alejandro Fernández, destacando que el proyecto «aún está por diseñar» y queda por definir lo que se realizará en el entorno.
Recordar al Miramar
«Se tratará de dar identidad al lugar en el que se ubicó el Hotel Miramar ya que en esa zona se puede disfrutar de una estancia agradable y con buenas vistas. Es algo que ya planteamos a Costas antes de la crisis del covid-19, para que no construyeran las jardineras y que después no encajasen con lo que tenemos en mente», apuntó el edil.
En este sentido, Fernández recordó que anualmente el Colegio de Arquitectos de Cantabria propone realizar trabajos en el municipio, por lo que dicha entidad se podría encargar de redactar el proyecto. «En este año, con el coronavirus, no queda demasiado dinero para obras, porque los gastos están centrados en invertir en los ciudadanos y atender sus necesidades. No hay disponibilidad para obras, pero sí para proyectos», matizó. Además de la instalación de la característica balaustrada y el fin de la pavimentación con las baldosas, los trabajadores tienen por delante el asfaltado de la carretera, del aparcamiento y del carril bici. «La zona quedará nueva», destacó el concejal, añadiendo que se instalarán aparcamientos para bicicletas y que esta semana ya quedó abierta «toda la zona de playa».