«Lo mío son los paisajes y ser un enamorado de Castro Urdiales»
El Castillo-faro acoge desde el día 5 al 29 de septiembre, la exposición fotográfica 'Castro Urdiales desde mi Iphone', una muestra que recoge más de 40 imágenes tomadas y editadas por el artista castreño Carlos Garay
El Castillo-faro acoge desde el pasado jueves, 5 de septiembre, la exposición fotográfica 'Castro Urdiales desde mi Iphone', una muestra que recoge más de ... 40 imágenes tomadas y editadas por el artista castreño Carlos Garay, empleando para ello únicamente su teléfono móvil. Garay, apasionado de su municipio y amante del deporte, une sus dos aficiones en esta exposición que refleja lugares del conjunto histórico castreño, algunos fácilmente reconocibles a la vista del paseante, pero otros en los que es necesario detenerse para poder saber de su existencia, algo que el artista ha realizado y que con esta exposición acerca a sus ciudadanos y visitantes curiosos rincones de Castro hasta el 29 de septiembre.
-¿Cuando comenzó su interés por la fotografía?
-Fue hace dos años y por casualidad. Empecé y me fui aficionando a sacar fotos con el móvil. Es lo bueno que tienen los teléfonos, que son muy versátiles y no tienes que ir cargado con el trípode, la cámara y la mochila. Además, suelo madrugar mucho porque me gustan los amaneceres de Castro y pasear, así que hago deporte y saco unas fotos y me divierto muchísimo editándolas. Nunca había tenido una afición y esta surgió por casualidad.
-No es, por tanto, un fotógrafo al uso...
-Correcto. Con el teléfono hay limitaciones también. Además, no se tanto sobre aspectos técnicos... yo busco el momento, también la luz, pero sobre todo me centro en los encuadres. Por otro lado, me lo paso pipa pintando fotos. Hay quienes se entretienen pintando mandalas, pues yo me dedico a pintar mis fotografías y lo hago a mi manera.
-¿Cuál es la fuente de su inspiración?
-Me inspiro en el Castro de mi niñez. Mi patio de juegos ha sido el puerto y el conjunto histórico. Todos los chavales de mi edad hemos estado danzando siempre por allí y muchas fotos reflejan los tiempos en los que jugábamos por esas calles. Por otro lado, procuro que en las fotos no salgan personas, para quedarme solo con los lugares, aunque alguna con gente también hago, pero todavía me da mucho respeto porque hace falta ser un buen retratista. Lo mío son los paisajes y ser un enamorado de Castro. Me llena que la gente me diga por las redes sociales desde otros países o continentes que van a venir a ver Castro por haber visto alguna fotografía sacada por mí. Me ha pasado con varias nacionalidades y eso me enorgullece. También están aquellos que han vivido o veraneado aquí y que me han confesado que cuando ven las imágenes añoran Castro. Solo por eso merece la pena.
-¿Cómo trabaja la edición de las fotografías?
-Las saco y las edito con el móvil. Voy haciendo y deshaciendo según me vaya gustando cómo van quedando. En algunas tardo diez minutos en conseguir el resultado final y en otras más y cuando creo que me ha quedado bien la lanzo. Me lo paso genial editando y los resultados algunas veces son bastantes sorprendentes por lo bonita que queda la foto.
-¿Qué se encuentra el visitante en su exposición en el Castillo-faro?
-Va a poder observar más de 40 fotografías de paisajes de Castro, en las que es protagonista sobre todo el conjunto histórico castreño, las calles del centro, del casco antiguo. Solemos ir por allí mirando al frente, no hacía arriba, pero hay balcones y calles antiguas preciosas como Ardigales o La Mar. Por supuesto también está presente Santa María y el faro.
-Esta es su segunda exposición...
-El año pasado expuse en La Residencia, dan todas las facilidades, me sentí muy cómodo y este año amenacé con hacerlo en el Castillo-faro. La anterior fue una muestra más mezclada en la que también había fotos del Castro modernista y tuvo bastante aceptación. Mostraba la época del siglo XIX, cuando se expansionó por la riqueza minera u se transformó muchísimo la ciudad. El ensanche, La Barrera y sus bancos modernistas, la fuente de los leones, de una fundición francesa...eso se dio porque hubo riqueza en Castro. Espero que esta exposición tenga la misma aceptación que la del año pasado, en la que todas las impresiones fueron positivas. También me han propuesto exponer en Baracaldo, pero no tengo tiempo. Poco a poco, con más tiempo, me iré animando más.
-Entonces, ¿seguirá apostando por esta afición y exponiendo sus fotografías?
-Por su puesto. Es mi hobbie y yo no vendo, más que nada regalo. Al ser una afición barata facilita mucho las cosas, porque si tuviese que desembolsar una cantidad de dinero me tiraría para atrás, ya que no es con lo que me gano la vida. Así me divierto, no es un hobbie caro y sigo con ello. Donde más me muevo es en las redes sociales, en Facebook y en Instagram.
-¿Tiene en mente algún proyecto futuro?
-En estos momentos estoy centrado en que la muestra agrade a la gente. En el futuro me veo como ahora, haciendo deporte y continuar levantándome pronto para ver los amaneceres, algo que sin duda recomiendo a todo el mundo. Por otra parte, también me gustaría evolucionar como fotógrafo.
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