Villaescusa y El Astillero por fin se libran del problema de la cal en su suministro de agua
El Gobierno de Cantabria ha iniciado las obras de conexión a ambos municipios a la autovía del agua, por un importe de 1,7 millones de euros
Este viernes ha sido un buen día para los vecinos de los municipios de El Astillero y Villaescusa. Las autoridades locales y regionales han asistido ... al inicio de las obras del nuevo bombeo e impulsión del Plan Cabarga, un proyecto que vendrá a resolver «definitivamente» el tristemente histórico problema de exceso de cal en el agua y estará terminado «en un año», según el Ejecutivo cántabro.
La presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga acudió acompañada del consejero de Fomento, Roberto Media, y aseguró allí, junto a los dos alcaldes beneficiarios de la actuación –Javier Fernandez Soberón (el Astillero) y Constantino Fernández (Villaescusa)– que la actuación supondrá una inversión del Gobierno autonómico de 1,7 millones de euros y permitirá la conexión de la Autovía del Agua con el Plan Hidráulico Cabarga, mediante la instalación de una tubería de 1.200 metros cuadrados que va a aumentar el caudal y a garantizar la demanda.
El proyecto se completará con la construcción un nuevo edificio de bombeo y con diversas intervenciones en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Liaño, con el objetivo último de mejorar la calidad del agua y acabar con el exceso de cal que durante décadas vienen sufriendo los residentes de estos dos municipios.
Los detalles del proyecto que acabará con las averías de red
El agua que se distribuye a Villaescusa y El Astillero se trata en la ETAP de Liaño. El proyecto contempla el abastecimiento a partir de la Autovía del Agua y, si fuese necesario, la posibilidad de mezclar el agua de la autovía con los manantiales de Villaescusa. Ese agua, tratada y bombeada desde la estación de Liaño, se impulsará hasta el depósito de Socabarga, a cota 130 metros, para lo que se va a construir un nuevo edificio de bombeo en esta depuradora, que también será objeto de otras mejoras.
«Astillero y Villaescusa van a tener un abastecimiento moderno y con plenas garantías de suministro de agua de calidad», enfatizó Buruaga, en relación a esta iniciativa que, a su juicio, va a marcar «un antes y un después» para unos vecinos que llevan «demasiados años» soportando, con «infinita paciencia», la «tortura» de no contar con agua suficiente y los perjuicios que la cal ocasiona en los electrodomésticos de sus viviendas.
Y así es, porque la alta presencia de esta sustancia en el agua ha dado muchos quebraderos a los vecinos, pero también a los propios Ayuntamientos, ya que eran frecuentes las obstrucciones en tuberías de suministro, lo que les obligaba a realizar obras constantes para mantener el suministro.
Un «salto adelante», definió la presidenta durante la visita, que llega de la mano del compromiso asumido por el Ejecutivo regional con los alcaldes de estos dos ayuntamientos. En el encuentro, el Ejecutivo aprovechó para enumerar el alto porcentaje de obras que se están ejecutando en esta materia en toda Cantabria, con 27 millones de presupuesto en saneamientos y abastecimientos y que se gastarán en este 2025.
Valoración de los alcaldes
Por su parte, los alcaldes han dado las gracias a la presidenta y al consejero por poner fin con esta actuación al problema que vienen padeciendo ambos municipios con el agua desde hace más de 20 años.
En el caso de Javier Fernández Soberón, éste se mostró «muy contento» por que en su municipio han estado «años llevando reclamando a los diferentes responsables regionales la necesidad de que el agua que les compramos, fuera de calidad», dijo, añadiendo que sus vecinos han tenido que «cambiar calderas, electrodomésticos y tuberías a causa de la cal en el agua», enumeró. «Por fin se ve la luz al final del túnel, y tras mucho lucharlo, el Gobierno de Cantabria ha comenzado los trabajos», relató con alivio.
En la misma línea estuvo su homólogo en Villaescusa, Constantino Fernández, quien agradeció una obra que el mismo ha demandado en incontables ocasiones en lo que lleva de regidor. Un problema común, el de las averías, que han soportado ambos ayuntamientos debido a que el manantial del que se nutrían, el de Santa Ana, tiene mucho exceso de cal en el agua. Ahora, en un año el problema, según el Gobierno, pasará a la historia.
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