Abiertos al tráfico tres nuevos tramos del Desfiladero de La Hermida ya acondicionados

Estos tres nuevos tramos, que suman 900 metros, se unen al que entró en servicio en julio pasado entre los kilómetros 156,5 y 157, con lo que ya están en funcionamiento 1,55 kilómetros de una carretera que tiene una longitud total de 17,2 kilómetros.

La vía sobre la que está trabajando el Mitma discurre entre Cantabria y Asturias. El objetivo de estos trabajos, que se iniciaron en junio del pasado año y cuentan con un presupuesto de 73,4 millones de euros, es conseguir una conducción segura y respetuosa con el entorno, sin incrementar la velocidad de circulación. Con este objetivo se está trabajando para rectificar el trazado de varias curvas: la ampliación de la plataforma para que tenga, como mínimo, ocho metros de ancho, con dos carriles de tres metros y dos arcenes de un metro cada uno, y otras mejoras de los elementos de la carretera como el drenaje, la señalización, el balizamiento y los sistemas de contención.

De este modo se espera mejorar la seguridad y conseguir un diseño de trazado legible y consistente. Las actuaciones están encaminadas también a facilitar el uso de la carretera por parte de ciclistas y peatones y adecuar los miradores y zonas de parada ya existentes, así como acondicionar distintas zonas para aparcamiento. Para ejecutar todas estas obras se ha analizado en cada punto de la carretera la mejor solución posible para su acondicionamiento, compatible con las condiciones de entorno (paisaje, medio físico y natural).

En cuanto a los tramos que han entrado en funcionamiento en los últimos días, el primero de ellos está situado en la localidad de Lebeña, entre los kilómetros 157,05 y 157,6; el segundo se encuentra en la zona de La Hermida, entre los kilómetros 164,185 y 164,415; y el último de ellos se halla en Asturias, en la zona de Estragueña, entre los kilómetros 169,750 y 169,870.

Las soluciones que se han adoptado han estado dirigidas a ensanchar la plataforma hacia el río para evitar desmontes que pudieran afectar la estabilidad de los taludes. Estas actuaciones son de tres tipos: así, en los casos en que hay anchura suficiente hacia el río, se ha explanado y saneado el terreno para colocar la capa de firmes y, donde eso no es posible, se ha optado por la solución muro, de hormigón o de escollera, en función de las características del talud existente. Por último, en aquellos puntos donde la anchura necesaria no se podía conseguir con muros, se han ejecutado voladizos, consistentes en una losa de hormigón anclada a dos vigas de hormigón que se cimentan sobre micropilotes.

Tras concluir las obras de ampliación hasta conseguir una anchura de plataforma de ocho metros, se ha procedido a ejecutar la sección de firme.

Como recuerdan desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), la carretera del Desfiladero de La Hermida discurre encajonada entre las laderas de los Picos de Europa y el cauce del río Deva, al que cruza en cuatro ocasiones, con puentes de un único vano. El proyecto afecta tanto a Cantabria, por donde discurren 11 kilómetros de esta vía, como a la vecina Asturias.

La carretera contaba en su origen con 174 curvas de radio menor de 100 metros, once de las cuales tienen incluso un radio menor a 25 metros. Para conseguir la ampliación de la plataforma, el proyecto prevé la construcción de un total de 1.175 metros de estructuras laterales apoyadas, 2.556 metros de muros y 9.261 metros de voladizos. También se reforzarán los sistemas de protección frente a los desprendimientos de roca en el Desfiladero, se mejorarán los sistemas de contención contra la caída de vehículos al río Deva y se crearán nuevas zonas de estacionamiento de vehículos y descanso.