Una auditoría detectó deficiencias en el mantenimiento del teleférico de Fuente Dé

De hecho, fue el actual responsable de la cartera, el popular Luis Martínez Abad, el que solicitó este informe nada más hacerse cargo de la dirección general de Cantur, en octubre de 2023. La empresa encargada de realizar la auditoría -la entregó a finales de ese mismo año- fue la misma que supervisa otras instalaciones del Gobierno de Cantabria como la telecabina de Cabárceno o el telesilla de Alto Campoo, especializada en este tipo de instalaciones de cable.

En el documento se precisaban todos los procesos que se obviaron durante esos dos años y desde entonces, además de contratar una empresa de mantenimiento específica para el teleférico de Fuente Dé, el servicio técnico de Cantur tiene el encargo de comprobar que todo se realiza tal y como fijaba la auditoría. «A partir de ese momento acordamos el programa de supervisado y se está haciendo», confirma el Ejecutivo.

A medio plazo, el estudio sobre el estado de la instalación también determinó la necesidad de realizar una serie de inversiones debido a que algunas partes están próximas a alcanzar su vida útil. Según los cálculos de Cantur, estas inversiones rondarían los 4,5 millones de euros a lo largo de cuatro o cinco años. En vez de llevar a cabo un desembolso tan elevado para que siga funcionando el teleférico actual, la solución alternativa que planea el Gobierno regional es afrontar la renovación total de la instalación y tener uno completamente nuevo y más moderno para los próximos 60 años. Desde el cable y las dos estaciones -la inferior y la superior- hasta las cabinas.

Cantur calcula que esta 'opción b' tendrá un coste de 12,5 millones de euros. Si se cumple el calendario previsto, las obras arrancarán en 2026. Se harán en dos partes. En la primera se renovará una de las dos estaciones de las que consta el teleférico. Habrá un parón para que pueda funcionar durante la temporada alta de visitantes y, ya en 2027, se acometerán los trabajos restantes. Aunque se estudió ubicarlo en un nuevo lugar -esto habría evitado el cierre temporal durante las obras-, finalmente se descartó por las dificultades ambientales y las exigencias que existen por estar dentro de un Parque Nacional, el de Picos de Europa.

Se enmarcará dentro del Plan de Inversiones de 80 millones de euros en infraestructuras turísticas que anunció la presidenta Buruaga para modernizar las condiciones de las instalaciones públicas.

También está pendiente otra actuación relacionada con el teleférico, la del nuevo mirador de la estación superior de Fuente Dé. En este caso, se trata de una obra de tipo estética. La Consejería de Turismo tiene desde la pasada primavera el proyecto, que salió de un concurso de ideas en el que resultó ganador el estudio Darro18 Arquitectos. La entonces consejera, Eva Guillermina Fernández, no dejó claro si el dibujo pasaría de los planos a la realidad. Aseguró que analizaría el proyecto antes de decidir si lo ejecuta y, en su caso, si lo respetaba en su totalidad o introducía algunos cambios.

Más garantías tiene otra actuación complementaria al teleférico de Fuente Dé, heredada en este caso de la etapa del PRC en la Consejería y cuyos trabajos podrían comenzar en 2025. Se trata de la creación de un aparcamiento cubierto con capacidad para 420 vehículos justo en el lugar que ocupa la zona de estacionamiento al aire libre que existe en la actualidad. Costará 4,6 millones y se levantará en un plazo de 16 meses para satisfacer una vieja demanda tanto del Ayuntamiento de Camaleño como de la hostelería de la zona.