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PEDRO ÁLVAREZ
Covaterio y Juan de Piasca, los maestros canteros que trabajaron en la iglesia de Piasca

Covaterio y Juan de Piasca, los maestros canteros que trabajaron en la iglesia de Piasca

Cristina Párbole ofreció una conferencia en Potes, dentro del ciclo de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria

Martes, 26 de julio 2022, 18:34

La historiadora Cristina Párbole impartió ayer en el salón de actos del Ayuntamiento de Potes, en la antigua Casa Sindical, la primera de las tres conferencias que forman parte de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria, en su sede de Potes, que cuentan con la colaboración del Ayuntamiento de la villa.

Cristina Párbole, que habló sobre 'Maestros de Liébana, de Covaterio a Juan de Piasca', aseguró que «los maestros canteros firmaban sus obras más de lo que creemos» y apuntó que «hay dos interpretaciones de dos grandes estudios del tema, como han sido Miguel Ángel García Guinea y José Luís Hernando Garrido. Guinea, nos habla de ejecutores o autores de la obra, mientras que Garrido es más partidario de que estos maestros eran gestores o contables».

La historiadora puso el ejemplo de la iglesia de Revilla de Santullán, «donde el maestro cantero Miguel, se representó así mismo, algo inusual en el románico, apareciendo con la maza y el cincel tallando la obra, y apareciendo el libro de modelos, donde los canteros recopilaban todo lo aprendido». Párbole, agregó que ella no está ni a favor ni en contra de Guinea o de Garrido, pero cree que «el ejemplo de Miguel, puede bien tratarse de un maestro cantero ejecutor y a la vez gestor del trabajo».

Seguidamente, ofreció algunos datos históricos de la iglesia de Santa María de Piasca, desde el pacto de una comunidad dúplice de monjes y monjas en el siglo X, donde adquirió gran importancia la abadesa Aylo, resaltando la inscripción del año 1172 que se encuentra a la izquierda de la puerta de entrada, donde aparecen el obispo de León y el abad de Sahagún, así como los maestros canteros, Covaterio y Juan de Piasca. A pesar de que hay estudiosos que afirman que la inscripción es una copia del siglo XV, ya que la parte final cita la finalización de la obra, en 1439, Párbole, cree que «la lápida es del siglo XII cuando se inauguraron las obras de la construcción de la iglesia románica, como se cita en la misma, y el resto se añadió al final en el siglo XV».

Respecto a Covaterio, maestro cantero que se cita en la inscripción, al igual que Juan de Piasca, la historiadora, cree que fue «una personalidad relevante, que llevó a cabo la obra» y que la piedra para realizar las tallas «se trajo de Santibañez de Ecla, cerca de San Miguel de Arroyo», estimando que «el trabajo de esculpir un capitel llevaba alrededor de 40 días».

«No cabe duda que Covaterio se forma en talleres de grandes escultores, citando a Carrión de los Condes, Santa María de Aguilar y San Andrés de Arroyo, en una época donde Alfonso VIII contribuyó a dar realce a estas iglesias y monasterios de la zona».

También habló de Santa María la Real, de Aguilar de Campoo, de San Miguel de Arroyo, y de la importancia que tuvieron en la zona canteros de la borgoña francesa, a finales del siglo XII, donde al amparo de ellos se forma Covaterio.

En relación con la iglesia de Piasca, habló la historiadora de la puerta del Cuerno, que desde el claustro daba paso al interior de la iglesia, donde aparecen tallados una serie de figuras representando a diferentes oficios, centrándose en la escena del beso, e indicando que «existen varias interpretaciones, desde que puede ser el abad y un novicio, en un ritual de bienvenida; Alfonso VIII y su esposa Leonor; dos jóvenes amantes y la alcahueta o celestina; el beso de Judas, o tener una vertiente erótica».

Párbole citó a Juan de Piasca, como «aprendiz del maestro Covaterio, que dejó su testimonio en la iglesia de Rebolledo de la Torre, de Burgos, donde en el pórtico, se cita le cita como autor del mismo a este maestro cantero, en el año 1186, que sigue los modelos de la iglesia de Piasca».

Como conclusiones citó a tres focos importantes artísticos: Aguilar de Campoo, con raíces abulenses y francesas de Vezelay, Provenza y Borgoña, entre 1170 y 1212 aproximadamente; el foco de San Andrés de Arroyo, de tendencias cistercienses vegetales, en relación con las Huelgas de Burgos, entre 1180 y 1212, y finalmente, las escuelas indígenas, con influenciada por Aguilar y San Andrés, que aparece de 1170 en adelante. En esta escuela se encontraría Juan de Piasca y su cuadrilla.

Eva Cotera, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Potes, fue la encargada de la presentación de la nueva edición de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria, manifestando que «desde hace seis años la Universidad de Cantabria viene ofreciendo cursos de verano en la villa de Potes, y desde el Ayuntamiento colaboramos con estos ciclos, porque hemos sido conscientes desde un principio, de la importancia de acercar la cultura por medio de estas conferencias a la gente de Liébana y visitantes».

Alberto, director de la sede de Potes de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria, agradeció al Ayuntamiento «su esfuerzo por apostar año tras año y traer la cultura hasta aquí, porque que llegue al mundo rural creemos que es absolutamente fundamental. Este año el ciclo elegido es «Patrimonio y territorio» con las tres ponencias que presentamos». Seguidamente, presentó a Cristina Párbole, historiadora de la Fundación Santa María la Real, de Aguilar de Campoo, y licenciada en Historia por la Universidad de Valladolid, que ofreció la conferencia «Maestros de Liébana, de Covaterio a Juan de Piasca».

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