Liébana, custodiada por 275 agentes de la Guardia Civil

Junto al edificio del monasterio se instaló un puesto de mando avanzado que, según el responsable de prensa de la Guardia Civil, «es el punto en el que recibimos imágenes, tanto de los drones que tenemos, como desde las cámaras que hemos instalado. Tenemos todo monotorizado en el espacio del monasterio y zonas de acceso, y recibimos cualquier incidencia a tiempo real, para dar solución al momento».

En el operativo, además de disponer de material específico «para controlar los vuelos de drones no autorizados y poder hacerles descender», participaron efectivos de la agrupación rural de seguridad y seguridad ciudadana. Y en el monasterio y sus accesos se sumó el grupo de caballería, distribuido en zonas estratégicas del monte y en la subida al templo.

Se trató de un operativo integral con el que se pretendía garantizar «la seguridad ciudadana y la seguridad vial». Además, el despliegue no solo se centró en Cantabria «ya que traspasa sus fronteras debido a la coordinación existente con las comandancias de la Guardia Civil limítrofes«. »Si existiera una eventualidad y hubiera que realizar un cierre perimetral, estaría todo dispuesto. Ya disponemos de patrullas trabajando en esas lugares y controlando los vehículos que pueden venir a Santo Toribio», señalaron desde la Benemérita.

También se desplazó una agrupación de Tráfico, «dando seguridad en la carretera y al peregrino en aquellos pasos que tengan que tomar vías de comunicación». De forma complementaria, con motivo del Año Jubilar, existe «una oficina móvil de atención al ciudadano, que hoy está aquí y se moverá por diversos puntos del Camino Lebaniego, donde se podrá realizar cualquier trámite o denuncia».

Finalmente, durante todo el Año Jubilar y a lo largo del Camino Lebaniego «contaremos con patrullas de Seprona, Seguridad Ciudadana y GREIM, por si ocurren incidencias o se tiene que auxiliar a algún peregrino».