La abstención del PSOE desbloquea el sueldo del alcalde de Cabezón de la Sal
El regidor popular, que se liberará junto a dos de los suyos, se comprometió a cambio a materializar tres proyectos planteados por los socialistas
Al segundo intento. El alcalde de Cabezón de la Sal, Óscar López (PP), logró ayer la abstención de los dos concejales del PSOE para sacar adelante su propuesta ... de liberarse a sí mismo y a dos de los suyos. Pero no fue gratis. El popular ganará 30.000 euros (siete mil menos de lo que planteó en un principio) y tendrá una dedicación del 100%. Lo mismo que el concejal de Obras, Gabriel Francisco Cruz, mientras que el edil de Hacienda, Fernando Campuzano, obtendrá una retribución de 15.000 euros con una dedicación del 50%.
La balanza se inclinó finalmente a favor del nuevo equipo de gobierno, en minoría, que tuvo que negociar, y hacer concesiones y promesas -se comprometió a realizar tres proyectos concretos a petición de los socialistas- para ablandar a un PSOE que, en un principio, parecía enrocado en el no. El gobierno local llevó de nuevo el planteamiento de las liberaciones al punto ocho del orden del día -en los siete puntos anteriores apenas se había dado cuenta de informes de Alcaldía-. Inicialmente, López planteó lo mismo que en la sesión anterior y al igual que hace dos semanas, tan solo recibió la negativa de los concejales de la oposición.
La portavoz socialista, María Jesús García, volvió a cuestionar lo elevado de los sueldos y su homólogo en el PRC, Víctor Manuel Reinoso, se retrotrajo de nuevo a 2019, «cuando el PP y Cs votaron en contra de asignarme un sueldo como alcalde de 28.000 euros, porque les parecía mucho». El regidor del PP se esperaba ambas reacciones, pero tenía un as en la manga. En las negociaciones previas, el PSOE le planteó al equipo de gobierno la puesta en marcha de tres proyectos que los socialistas consideran necesarios para el municipio: la construcción de un Museo de la Sal; la articulación de un convenio entre los taxistas y el Consistorio para trasladar a la gente mayor a sus citas médicas en los hospitales y la creación de una oficina para atender a las personas con dificultades para realizar trámites informáticos. Dicho y hecho. El alcalde popular de Cabezón de la Sal prometió ayer «ante las cámaras y ante los vecinos», que el próximo lunes realizará los trámites necesarios para llevar a cabo un estudio de viabilidad sobre el Museo de la Sal. Ese mismo día, iniciará una providencia del Alcaldía para llevar adelante el convenio con los taxistas y por último, realizará una resolución para designar a una persona que se ocupe de atender la oficina de atención al ciudadano. Será un lunes duro para el del PP.
La portavoz socialista insistió en que, a pesar de todo, los sueldos le seguían pareciendo altos, «si tenemos en cuenta lo que ganaba el anterior alcalde del PRC», pero finalmente cedió. La negociación, el tira y afloja, se produjo en directo, en el pleno. De hecho, la del PSOE tuvo que pensarlo un poco y consultarlo con su compañero en la Corporación. Y al final dijo que los tres proyectos «son muy ilusionantes», aseguró que el PP y el PSOE «comenzamos a entendernos» y puso fechas límite para ejecutar sus planteamientos, que al regidor le parecieron viables. «Ya empezamos a ver responsabilidad política», apuntó la socialista. Todo sucedió ante los cinco concejales del PRC y los pocos vecinos que acudieron al pleno. Cuando llegó el momento de la votación, los dos ediles socialistas se abstuvieron -seguramente pensando en el futuro Museo de la Sal- y el PRC votó en contra. La medida salió adelante y el alcalde de Cabezón, así como sus dos concejales, estarán liberados a partir del uno de agosto. El regidor ganará, eso sí, menos de lo que percibía por su anterior trabajo en la Textil Santanderina. Es lo que tiene gobernar en minoría.
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