El alcalde socialista de Ruiloba destituye a la edil de Cs y se queda en minoría con el PP
La salida se achaca a discrepancias internas desde hace meses en el tripartito, que ha culminado en una tensa reunión en la que se le invitó a irse del gobierno
El tripartito de Ruiloba está roto, ahora es un bipartito PSOE-PP y en minoría. El alcalde Julio Pinna (PSOE) confirmó ayer a El ... Diario Montañés que había emitido una resolución destituyendo de sus cargos a la concejal de Ciudadanos, Mar Bielva. Ella era, hasta ese momento, la segunda teniente de alcalde de Ruiloba, socia del pacto tripartito PSOE, PP y Cs, y concejal de Cultura y Deportes. El motivo de esta ruptura, como la de muchas parejas políticas, ha sido la falta de entendimiento entre las partes. La edil de Cs se queja de que el alcalde «no le informaba» de nada hace «cinco meses» y se metía en sus áreas, mientras que el regidor lo niega y afirma que sus acusaciones «no tienen lógica», añadiendo que le ha sido «difícil» trabajar con ella.
A Pinna le sigue acompañando en el camino la teniente alcalde del PP María Eugenia Martínez y otro de sus concejales, Iván Cueto, que absorberá la tenencia de Alcaldía que deja vacante Bielva, mientras que el regidor llevará las áreas de Deportes y Cultura. La edil expulsada ya adelanta que pasa a la oposición y que no cederá su acta de concejal, como así le pidió el alcalde en la última reunión mantenida con ella. En ese encuentro es cuando estalló la tensión de las partes, en presencia de los miembros del equipo de gobierno y dos militantes de Cs y vecinas del pueblo.
Una reunión de la que el regidor confesó no sentirse orgulloso porque, según lo relatado por las partes, se puede intuir que acabó como el rosario de la aurora. Y es que del mismo encuentro hay dos versiones. El alcalde dice que tanto él como la edil cesada intercambiaron gritos y que él la llegó a insultar llamándole «sinvergüenza». Pinna reconoce que «perdió un poco los papeles» por un momento, pero afirma que luego pidió «perdón», aunque la aludida ya se había ido. Ella niega haber gritado a nadie, ni haber subido el tono «porque no me dio tiempo», insiste.
No fue la única persona que insultó a la edil, también lo hizo una de las dos vecinas presentes en la reunión que son «parte del equipo de Cs». En ese encuentro tenso, se le llegó a sugerir a la edil saliente que diese paso a otro miembro de su equipo para mantener el tripartito, «pero ella se negó».
«El alcalde me llamó sinvergüenza dos veces y una me la deletreó con su cara bien cerca de la mía; lo tuvieron que agarrar»
Mar Bielva
Concejal de Ciudadanos
El regidor también reconoció a preguntas de El Diario Montañés que ya llevaban «meses mal», que incluso Bielva les había mandado mensajes en tono «agresivo y sin ningún sentido», dirigidos hacia miembros del equipo de gobierno y que ella misma había aireado las discrepancias en público, por lo que se acordó hacer la reunión «para que nos explicara lo que pasaba», pero ya con la idea de que se marchase, reconoció. «Estos dos años han sido difíciles y he tenido que darle palmaditas y reconducir la situación, pero ya no puedo caminar más con ella», afirmó, confesando que había pasado «un mal momento personal» por lo ocurrido.
En la misma línea que Pinna se manifestó la socia de Gobierno del PP, la teniente de alcalde María Eugenia Martínez. Ella corrobora que la relación no era buena desde hace unos meses y que no es verdad que no se informase a la edil como ella alega. «Falta a la verdad, se estaban haciendo las reuniones que pidió cada 15 días». También dijo no entender «el cambio tan brusco de actitud» hacia ellos que atribuyó a Bielva.
«Una encerrona»
La versión de Bielva tiene algunos puntos coincidentes, pero en otros dista bastante de lo manifestado por Pinna. Ella asegura que se ha tratado de un problema de «falta de comunicación» y que ambos llevaban «cinco meses» sin hablarse, que fue ella quien instó a que se hicieran reuniones «cada 15 días» para informar, pero que no se le hizo caso. Calificó de «encerrona» lo ocurrido en el último encuentro, donde el regidor la esperó con dos vecinas de la lista de Cs para sustituirla. También lamentó la «falta de respeto» mostrada hacia ella y fue dura al describir la postura agresiva de Pinna: «Se levantó y se me encaró y lo tuvieron que agarrar. Me llamó sinvergüenza dos veces y una me lo deletreó con su cara bien cerca de la mía». «Llevo muchos años en política y me he llevado muchos disparos, pero para mí esta es una traición en toda regla», lamentó Bielva en tono disgustado.
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