Cantabria reúne a sus 'embajadas' en el Seminario Mayor de Comillas
Los representantes de las casas regionales en distintos puntos de España y el extranjero debatieron sobre su situación actual y sus planes de futuro
El pito y el tambor sonaban ayer en el exterior del Seminario Mayor de Comillas para afianzar aún más el sentimiento de pertenencia a ... la región de quienes residen fuera de ella. Es lo que une a los integrantes de las casas de Cantabria, cuyos representantes llegaron a la villa desde los más diversos puntos del mundo. En concreto, en el VIII Encuentro de estas 'embajadas', que tuvo ayer su jornada más destacada, están presentes 22 de los 25 centros regionales repartidos por España y el mundo.
El claustro del Seminario Mayor acogió a mediodía la reunión de trabajo moderada por la consejera de Presidencia, Paula Fernández, quien, previamente, dio por inaugurada la jornada junto al presidente, Miguel Ángel Revilla, y la alcaldesa de Comillas, Teresa Noceda.
Durante el encuentro, la consejera se comprometió a ofrecer a los centros regionales un mayor apoyo técnico para facilitar la llegada de las inversiones autonómicas. También se acordó impulsar la promoción turística de Cantabria a través de estas instituciones, para lo que se dispondrá de recursos digitales y actividades online.
«Las Casas de Cantabria sirven para hacer difusión de nuestra zona y las maravillas que tenemos»
Guillermo de Benito- Presidente de la Casa en Tenerife
«A Mallorca han llegado cántabros, pero no en cantidad como a otras comunidades»
Inmaculada San Emeterio- Presidenta de la Casa en Mallorca
«Es una experiencia muy bonita estar aquí disfrutando de las tradiciones de Cantabria»
Julio Gómez - Presidente de la Casa en México
«Mejor ambiente imposible, porque además, yo soy comillano, soy de aquí»
Miguel Dubreuil - Presidente de la Casa en Las Palmas
Uno de los puntos destacados del encuentro fue el relativo a la renovación de los cargos de la Comisión, al haber transcurrido ya los cuatro años de mandato. Así, se nombró vicepresidente al máximo responsable de la Casa de Cantabria en Tenerife, Guillermo de Benito, que aprovechó su nuevo cargo para solicitar que se creen grupos de presidentes, «estrictamente de trabajo», para celebrar una reunión previa a los encuentros.
Entre los representantes que se congregaron en la imponente sala, había un comillano, Miguel Dubreuil, que preside la sede de la región en Las Palmas, donde reside. Ha vuelto a su municipio para hacer lo mismo que sus homólogos: «Buscar soluciones entre todos», algo que cree más fácil, si se habla «para ver qué problemas comunes hay». Una labor de la que se muestra orgulloso, porque «las casas de Cantabria ayudan a todos los cántabros que estamos en la zona donde se ubica a tener un contacto, reunirnos, hablar de los temas que atañen a nuestra tierra...».
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Una tierra a la que vuelve también después de un tiempo Inmaculada San Emeterio, presidenta de la Casa de Cantabria en Mallorca. La suya es diferente de otras casas. «A Mallorca han llegado cántabros pero no en la misma cantidad que a otras comunidades», afirma, y añade que si bien «muchos centros se crearon para apoyar a los inmigrantes que iban a trabajar, aquí se integra por policías, militares, médicos y enfermeras, entre otra profesiones, con la cosa de reunirnos todos y fusionarnos». Aunque la presidenta sigue con la misma «ilusión», reconoce que la pandemia ha hecho mella en su sede. «Nos está costando mucho volver a sacarla adelante porque la gente mayor tiene miedo a juntarse y los jóvenes ahora tienen otros hábitos relacionados con las redes sociales y demás».
Precisamente el covid es lo que había impedido al presidente de la Casa de Cantabria en México, Julio Gómez, acudir en los dos años anteriores. Quizás por eso ahora está disfrutando más si cabe de «las tradiciones de Cantabria, con la jota, la pandereta y la gaita».
Por su parte, el presidente regional no obvió la majestuosidad del edificio que acogió los actos y recordó, por ende, al marqués de Comillas, «que llegó a ser el más rico del mundo en 1770 y tuvo la hegemonía mundial de los barcos». Al hilo de esto, consideró que «los que hacen fortuna, al final, se acuerdan de su tierra y el Marqués de Comillas edificó esto». Con las recientes intervenciones, consideró que el Seminario «se ha rescatado para otros doscientos años». A los presidentes de las Casas de Cantabria, Revilla, los calificó de «embajadores por ley», y valoró que realicen esta labor sin retribución. «Cuando una cosa se hace sin sueldo sale mejor incluso, porque es de vocación», afirmó. «Vosotros lo hacéis porque sentís la tierra y lo que hacéis os sale de alma». «Vosotros sois Cantabria pero Cantabria en el exterior», finalizó.
Teresa Noceda, por su parte, se mostró «encantada» de volver a acoger el acto en Comillas, donde también tuvo lugar en el año 2004, si bien «en otro edificio emblemático», en el Palacio del Sobrellano. Al mismo tiempo, agradeció al Gobierno regional que en la actualidad el Seminario Mayor haya conseguido mostrar el estado que lució ayer, después de que «el edificio se estuviera cayendo literalmente». El próximo año el encuentro tendrá lugar en la comarca lebaniega.
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