Goyo Jimenez
El cómico Goyo Jiménez hace un parón de su intensa gira veraniega para asistir, como Embajador a la fiesta de Los Limones Solidarios, de Novales, ... que tendrá lugar esta tarde en la localidad y alcanzará su XIV edición. «La ocasión lo merece», dice. Recogerá el testigo de su amigo Leo Harlem, que volverá a asistir al evento después del éxito del año pasado. Y más. Porque por Novales desfilarán otros rostros conocidos que repiten edición tras edición y que compartirán con los asistentes el objetivo de batir un nuevo récord de recaudación, algo que servirá, fundamentalmente, para la contratación de personas desempleadas en riesgo de exclusión social.
–¿Qué le parece que le vayan a nombrar Embajador de Los Limones Solidarios?
–Es un honor, visto el listado de gente que ha venido antes y lo que supone la fiesta y la causa por la que se hace. Lo único que representa para mí es una honra. Espero estar a la altura de la fiesta y del cargo.
–Entonces no habrá sido difícil convencerle...
–No. Encima Cantabria es un sitio maravilloso y así tengo una excusa para ver a los amigos que tengo por allí y sacar pecho y chulearme del cargo.
–¿Ha estado mucho por aquí?
–He estado bastante.Tengo muy buenos amigos por allí. Entre otros, a Felisuco y a Walter (García), que son dos personajes bastante conocidos por la zona. Pero aparte, paisajísticamente, culturalmente... Cada vez que voy por allí disfruto mucho. Soy muy de comer rabas y cocido montañés en cuanto puedo.
–¿Le va a acompañar Felisuco?
–Sí, claro. Es que si no viene lo mato. Somos muy buenos amigos. Nos conocemos desde hace años, desde El Club de la Comedia. Somos vecinos en Madrid. Él me casó. Es una buena ocasión más para vernos.
–¿Conoce la zona concreta de Novales?
–Novales no, y esa zona no. Me hablan muy bien de ella y del microclima que permite precisamente esa cosa de los limones. Yo tengo una terraza y tengo un limonero, porque en esa zona de la terraza da el sol lo justo y hay una combinación buena para que se den.
–Va a poder comparar unos con otros, porque le plantarán aquí un limonero y le enviarán sus frutos anualmente.
–Eso es una maravilla. Tengo garantizado el suministro de limones de por vida. Como al que le toca el sueldo de Nescafé, pero con limones. Yo soy más de limones que de café.
–Y encima se colabora con una causa solidaria...
–La causa es maravillosa. No hay cosa peor, a mi entender, para un ser humano, que se define por el trabajo, que carecer de él. Pero la capacidad que tienen en Novales, la capacidad que tiene el alcalde, de movilizar a todos los que están implicados, no solo en el evento, sino en la difusión del evento, en el apoyo al evento... Me parece increíble que una localidad tan pequeña sea capaz de impactar así mediáticamente. Dice mucho del esfuerzo, del trabajo y del peso que tienen. Y ahora que encima va a ser declarada de Interés Turístico Regional, pues todo eso dice mucho. Creo que esto es un ejemplo para otras muchas localidades de cómo ponerte en el mapa, cómo hacer que la gente sepa que existes, que eres un sitio que además está haciendo una labor social... En fin, me parece que es una campaña excelente.
–Tiene el listón alto con su compañero Leo Harlem.
–Él me calienta a la gente. Yademás, la maravilla es que me lo vuelvo a encontrar a él allí. Y a Roberto Brasero y a un montón de gente con la que tengo muy buena amistad y con la que encima trabajo.
–O sea, que Leo Harlem, después de lo del año pasado, va a volver en esta edición.
–Sí. Es que si no viene lo mato también. Además, es que ha sido él, entre otros, el que me ha dado todo el apoyo: 'Tienes que ir allí, que es una maravilla, qué bien te lo vas a pasar, ya lo verás'. Bromas aparte, Leo es un fiera, tiene una simpatía que te lo pone muy difícil. Él es una persona que públicamente cae muy en gracia a la gente. Yo, en ese sentido, soy menos cordial que él, pero me esforzaré y ya está.
–Vamos con lo serio: ¿Qué opina del humor del norte?
–A mí es el que más me gusta, el humor del norte. Porque, digamos, que son menos de mostrar constantemente la guasa y el cachondeo, pero ahí hay una cosa soterrada... En el norte se pillan cosas mucho más finas que en otros sitios. Se muestra menos pero la procesión va por dentro.
–¿Y qué importancia tiene el humor en estos tiempos?
–Se suele decir el tópico de que el humor siempre es necesario. Yo, en estos tiempos, creo que es imprescindible, que es un producto de primera necesidad y que habría que ponerle un IVA más pequeño. Porque, con la que está cayendo, sino es a través del humor, a ver cómo nos entendemos como seres humanos. Que volvamos otra vez a estar crispados y enfadados por cosas que la historia nos ha demostrado cómo acaban hace que uno se preocupe mucho. Así que espero que nos sepamos tomar esto con humor y no nos tomemos en serio las tonterías que decimos muchas veces, que nos llevan a estar enfrentados un grupo con otro, los de arriba con los de abajo... Lo de siempre.
–¿Ha pensado lo que va a decir en su investudura en el parque de La Aceña?
–Hablaré un poquito de cómo el limón tiene el equilibrio perfecto, a mi gusto, como fruta. Porque no es demasiado empalagosa y, como humorista, intento ser así. Intento ser ácido, intento ser, en vez de cítrico, crítico. Así que intentaré jugar un poco con la figura del limón y con cómo creo que hay que ser en estos momentos históricos.
–Termine la frase. Si la vida te da limones...
–Si la vida te da limones, haz Gin Tonics.
–¿Y qué le va a deparar lo que queda de año profesionalmente hablando?
–De momento, trabajar mucho, que me dé para pagar impuestos, que es todo lo que los mortales, y autónomos, sobre todo, tenemos que hacer. Sigo con la gira de mi espectáculo de Misery Class. Estoy con un par de proyectos cinematográficos y seguiré en la radio, en Onda Cero, con Leo precisamente. Todavía no puedo adelantar mucho, pero tengo bastante llenita la agenda de trabajo de aquí a fin de año.
–Algo más que quiera añadir...
–Si te falta texto lo rellenas diciendo que soy maravilloso (risas). Puedes decir que te lo he sugerido yo.
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