'Salvar Oyambre' exige al Gobierno que proteja el parque natural

La plataforma 'Salvar Oyambre', conformada por ciudadanos de grupos conservacionistas y ecologistas de la comarca Saja-Nansa, ha acordado en su última reunión exigir al Gobierno de Cantabria que coloque señalización en la zona «para informar a los visitantes de que están accediendo a un parque natural». Además, el colectivo solicita que se detalle que está «prohibido pernoctar» y que se acompañe esta información «con la cuantía de las multas que se aplicarán en caso de que no se cumpla la normativa».

En segundo lugar, la plataforma exigirá a los responsables del parque que «aprueben la dotación de presupuestos y de personal que permita llevar a cabo el cumplimiento de las normas de protección» y por último, ruegan encarecidamente a las autoridades «que informen a la plataforma antes de aprobar cualquier intervención en la zona protegida». En este grupo de trabajo, detallan, «están representados colectivos vecinales, ecologistas, propietarios de fincas afectadas, técnicos y profesionales universitarios en la zona, así como asociaciones de surfistas y usuarios de este paraje en general».

La plataforma de ciudadanos 'Salvar Oyambre' se creó para protestar por la construcción de aparcamientos de autocaravanas en el litoral. Una práctica que, según defienden, «permitirá la nueva ley de Simplificación Administrativa, mediante la modificación, a su vez, del Plan de Ordenación del Litoral (POL), que delimita las actuaciones que se pueden, o no, ejecutar en el área natural».

La medida, alegan, «iría en contra de la prohibición de llevar a cabo actividades que alteren el ecosistema de la costa y del Monte Corona, que comprende los municipios de San Vicente, Val de San Vicente, Comillas y Udías». Aunque los conservacionistas se muestran proclives a la construcción de este tipo de espacios para las autocaravanas, «no estamos de acuerdo con que sea en la costa», explicaron.

La plataforma 'Salvar Oyambre', concretaron mediante un comunicado, «está dispuesta a trabajar duramente el tiempo que sea necesario para que se proteja este espacio, que forma parte del patrimonio natural de Cantabria». Además, desde el colectivo «invitamos a todas aquellas personas que se sientan comprometidas con el parque natural a participar en las reuniones periódicas que se anunciarán en las redes sociales». Hasta ahora, el lugar elegido para reunirse ha sido el edificio de la Torre de Cabezón de la Sal. En la primera convocatoria, a comienzos de abril, alrededor de una veintena de personas se congregó para analizar los supuestos que recoge la ley del parque y sus posibles consecuencias. El eco de las reivindicaciones que tuvieron lugar en los años 80 del pasado siglo.

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