San Vicente reabre el rompeolas tras meses cerrado por cambios de personal
Los vecinos se quejan por la prohibición de circular por la conocida como 'La Barra' sin ninguna explicación oficial
En los últimos días, barquereños y turistas han podido volver a disfrutar de un paseo por el rompeolas de San Vicente de la Barquera, popularmente ... conocido como 'La Barra'. Algo novedoso después de haber estado totalmente cerrado al paso durante una larga temporada, sin ninguna causa que lo justificara y sin que nadie actuase para abrirlo. Ha sido, precisamente, la intervención del concejal Fernando García, de la Agrupación Independiente Vecinos de San Vicente, previa a las quejas de numerosos vecinos interesándose por el prolongado cierre, la que, al parecer, ha provocado su esperada apertura.
El rompeolas se encontraba totalmente cerrado, a pesar de que en muchos días las buenas condiciones marítimas permitían recorrerlo, según informaron durante la Semana Santa. De hecho, lo que ha provocado el cierre injustificado de las instalaciones han sido cambios en el personal responsable de coordinar su apertura, según las condiciones marítimas. A todo esto, lo cierto es que los numerosos vecinos de San Vicente, así como visitantes, se han visto privados de disfrutar de uno de los paseos más atractivos de la villa.
«No podemos tolerar el abandono y el olvido en el que se encuentra uno de los espacios mas singulares de San Vicente por parte de los responsables de Puertos de Cantabria» señaló García que, sin embargo, recalcó que «lo más incomprensible es que ante esta situación el equipo de gobierno municipal no actué para defender nuestro derecho a disfrutar de este lugar». El concejal reclama información: «Nos tendrán que explicar cómo nos están vendiendo que están trabajando en mejorar el turismo con el Plan de Sostenibilidad, mientras tienen totalmente olvidado uno de nuestros grandes recursos, el rompeolas, que sin lugar a dudas es uno de los mayores atractivos para los visitantes».
El dique se divide en dos áreas: la primera, más segura y larga, y la parte final, cuyo acceso depende de las condiciones del mar
Aunque no ha habido periodos de cierres tan prolongados como el de los últimos meses, lamentablemente, esta situación no es nueva para el rompeolas barquereño. Desde hace 16 años, cuando se instaló una primera puerta de acceso, la gestión de la apertura de este espacio ha sido motivo de continua polémica por sus cierres injustificados en muchas ocasiones, provocando quejas e, incluso, pequeñas concentraciones de protestas entre vecinos. En teoría, el rompeolas tan solo debería cerrarse cuando las condiciones marítimas generasen peligro para los visitantes por el oleaje. Una cuestión que, de manera permanente, se ha venido incumpliendo.
El rompeolas de acceso al Puerto se adentra en el mar a lo largo de unos 400 metros y cuenta con dos áreas bien diferenciadas. Los primeros 300 metros es donde el oleaje afecta en menor medida y donde, además, se cuenta con candil de varios metros de altura, por lo que las condiciones de peligro solo se produce con grandes temporales. La segunda zona, la que abarca desde Peña Mayor hasta el final del dique, no cuenta con ese candil. Por lo que, además de estar en la zona más adentrada en el mar, hace que las olas sin necesidad de grandes oleajes, lo rebasen con facilidad.
No es la primera vez
Antes de vivir un cierre tan largo, en el año 2018 se instaló una segunda portilla que permanecería totalmente cerrada, con independencia de las condiciones marítimas. Dicha medida se adoptó por motivos de seguridad, justificada por los incidentes que se habían registrado habitualmente en esa zona final del dique. De esa manera, como aseguraban anteriormente, «permitiría mantener abierto el resto del dique en otros momentos en los que el oleaje no sea muy importante». En cualquier caso, permitir el acceso a la primera parte del dique es algo que no se ha cumplido. Además de las dos portillas, tanto en el inicio del dique, como en otros puntos de su trayecto, existe señalización advirtiendo del peligro por los efectos del oleaje.
Desde la Agrupación Vecinos de San Vicente solicitan no solo facilitar la apertura del rompeolas con condiciones favorables, sino que además, demandan que se adopten nuevas medidas para mejorar y potenciar este espacio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión