El Coro Virgen de Puerto retoma su actividad
Santoña ·
Tras un parón, la agrupación ha iniciado ilusionada una nueva etapa volviendo a los ensayos en la Casa de la Juventud bajo la batuta de Santiago FuenteCon más ilusión y ganas que nunca. Así han regresado a los ensayos los integrantes del Coro Virgen de Puerto de Santoña, que abren una nueva etapa de la agrupación tras un año y medio de silencio. El domingo, 21 de noviembre, volvieron a cantar en público. Con motivo del Día de Santa Cecilia, patrona de los músicos y coincidiendo con el quinto aniversario de su fundación, amenizaron con sus voces la misa de tarde en la iglesia de Santa María de Puerto. «Nos aplaudieron mucho y la gente quedó encantada», resalta Carmen García Muñoz, que, además de coralista, ahora es la nueva presidenta del grupo.
Ella junto con otros veteranos integrantes ha luchado para que el coro vuelva a estar activo tras un complicado bache que hizo peligrar su continuidad. «Tuvimos bastantes bajas porque en fechas muy seguidas fallecieron cinco hombres que cantaban como tenores y bajos». La escasez de integrantes masculinos motivó que la persona que ejercía como director, Felipe Sáinz, dejará el cargo en enero de 2020 al considerar que no podía llevar un coro que no tuviera cuatro cuerdas.
Ante esta marcha, convocaron una asamblea en la que varios miembros mostraron la firme intención de seguir cantando. Y es que es su gran pasión. «Se conformó una nueva directiva y acordamos que Santiago Fuente, que es también coralista, se iba a encargar de dirigirnos». Este era su propósito cuando el covid irrumpió en nuestras vidas parando absolutamente todo.
Por precaución no han regresado a los ensayos hasta este pasado verano. Al principio, retomaron la actividad en uno de los locales de la Casa del Mar al ser solo seis, ya que algunos coralistas, por miedo, no daban el paso de volver. Ha sido a comienzos de octubre, cuando ya se han vuelto a juntar un nutrido grupo que va creciendo progresivamente con la incorporación de nuevos miembros. Actualmente, ensayan en la primera planta de la Casa de la Juventud, los martes y viernes por la tarde, de 19.00 a 20.30 horas. Son cerca de una quincena por lo que pueden guardar la distancia de seguridad en la sala.
El objetivo que se han marcado para esta nueva etapa es «cantar, hacer música y pasarlo bien», explica Santiago. Para este grupo de amigos lo más importante es disfrutar interpretando en compañía las distintas piezas musicales. «Ahora estamos centrados en prepararnos bien y coger otra vez el ritmo. Claro que nuestra intención es dar conciertos a medida que la situación vaya mejorando, aunque no es algo que nos urja ahora mismo. No tenemos prisa», señala el director.
En estas fechas, en las que la navidad está a la vuelta de la esquina, están ensayando villancicos por si les surgiera alguna actuación, aunque el repertorio del Coro Virgen de Puerto se caracteriza por ser amplio y muy diverso. «Cantamos música coral de todo tipo: religiosa, profana, habaneras, boleros, piezas de película...». La idea es mantener la mitad del repertorio que ya tenían antes y «queremos introducir otra mitad nuevo».
Será a partir de enero cuando se metan a fondo con la música profana. Al piano, les acompaña en esta nueva andadura, María José Osorio, que, aunque se resistía a aceptar la propuesta ya que le resultaba complicado compaginarlo con sus responsabilidades laborales y familiares, en cuanto acudió a uno de los ensayos acabó quedándose. «Estoy encantada y me alegró de haber dado el paso», apunta sonriente. «Quería volver a la música y esta ha sido la excusa perfecta». Para ella la experiencia de acompañar al piano a un coro es totalmente nueva. «Con algunos de ellos ya había tocado muchos años anteriormente, pero era otro estilo de grupos».
La actuación en la iglesia el pasado domingo fue muy especial. «Para mí fue algo precioso y cuando lo he vuelto a escuchar, me ha encantado». Los coralistas alaban su buen hacer y la califican como el «fichaje estrella» de esta etapa. «Una artista». Como ella, varios miembros también se estrenaron con el coro y reconocen que tuvieron «algo de nervios» en la misa. Hasta que arrancaron y comprobaron la calurosa acogida de los fieles.
Más hombres
Las puertas del coro están abiertas de par en par deseando que se unan nuevo integrantes. «De mujeres estamos bien, pero nos faltan hombres para compensar las voces porque tenemos solo un bajo y dos tenores», explica el director. Como requisitos piden que sean personas que les guste la música, que sepan algo de canto pero sobre todo que se impliquen en este proyecto. Los coralistas animan a que todo aquel que quiera que «se acerque a probar» porque seguro queda conquistado por el agradable ambiente que reina. Y es que han forjado una gran amistad. «El domingo después de la misa nos fuimos de cena para disfrutar de un rato agradable», cuenta.
El regreso del coro ha «llenado de vida» a integrantes como Irene Llama, que forma parte de sus filas desde que se fundó. «Pensábamos que con el parón esto se iba a acabar y gracias a Dios no ha sido así». Al contrario, tienen un futuro esperanzador por delante. A ello contribuyen afinadas voces como la María Rosa García Barruetabeña. «El coro me permite disfrutar de la música y compartir momentos con un grupo de amigos. Me aporta y enriquece mucho personalmente». «Nos da vida, alegría, yo estoy muy contenta», añade Alicia García. A su lado, Eva, es una de las que se estrenan. «Me gusta mucho cantar pero llevaba tres año y pico sin hacerlo. No me había planteado volver a hacerlo, pero es lo más bonito», dice.
Carmen asegura que si siguen hacia adelante es «por el grupo tan bueno que hemos formado». «Me daba mucha pena que esto se fuera al traste y planteé que si me apoyaban yo hacía de presidenta. Estemos con muchas ganas e ilusión. Contentos de haber vuelto a empezar y yendo todos a una».