«El fuego llegó al campo de golf, pero no a las zonas de juego, abriremos con normalidad»

Como consecuencia del fuerte viento, las brasas alcanzaron el recinto deportivo y dentro del campo han quedado afectadas varias zonas, entre ellas la ladera del hoyo 8, una zona de maleza cercana al número 6, correspondiente al campo diseñado por Seve Ballesteros, y parte de hoyo 9. En ningún caso se trata de zonas vitales para el circuito, así que según explica el director, «no cerraremos el campo porque gracias a Dios no ha llegado a entrar a zonas clave, se puede jugar con normalidad».

La Policía Local de Marina de Cudeyo recibió el primer aviso y se puso en contacto con el Servicio de Emergencias del 112 que movilizó a las 20.30 horas a los Bomberos de Santander. Pasadas las 22.30 horas, el foco principal del incendió quedó controlado, aunque quedaron pequeñas llamas en algunas zonas. Ante el miedo de que el viento sur avivara y extendiera las llamas, un retén formado por bomberos y personal del recinto deportivo vigiló el área durante toda la noche.

El director del campo vivió el incendio «con verdadera incerdiumbre», ya que no es la primera vez que ocurre. Según explica, hace unos cuatro o cinco años, se produjo un fuego que afectó a varios pinos centenarios y tuvo graves consecuencias en la zona de juego. «Gracias a la ayuda de los bomberos, vecinos y los empleados del campo se consiguió atajar el fuego y que no fuese a más, podría haber sido un desastre».

Estas llamas se desataron el día que se cumplían 80 años del gran incendio del centro de Santander. Pedro Navedo aprovecha el aniversario para recordar la importancia de «cuidar el patrimonio de Cantabria» y acabar con la quema incontrolada e «irresponsable» de rastrojos. «Estamos evaluando lo ocurrido, pero no es la primera vez. Debemos ser responsables y ser conscientes de que el viento sur puede provocar una catástrofe, como la ocurrida hace 80 años».