El puente de Peña de Villaescusa colapsa en uno de sus estribos
La infraestructura, que se encontraba dañada, ha terminado por ceder como consecuencia de las últimas lluvias y el paso de vehículos pesados
El que avisa no es traidor y el puente de Peña situado en Obregón de Villaescusa ya llevaba tiempo dando visos de colapso. De hecho, ... hace un par de años se tuvo que cerrar el paso hasta que se corrigió la situación. Sin embargo, ahora la infraestructura ha terminado de fallar en uno de sus estribos, lo que ha llevado a cerrar definitivamente el tramo, que conduce a varias fincas agrarias por la pasarela superior y por la zona inferior atraviesa el carril bici de la senda del Pas. El Ayuntamiento de Villaescusa ya está trabajando en una solución, que previsiblemente consistirá en el derribo parcial de está histórica construcción puesto que formó parte de la antigua vía férrea Astillero-Ontaneda.
Su ya de por sí maltrecho estado aderezado con las abundantes precipitaciones de esta semana han terminado abocando, según el alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, al derrumbe de uno de los estribos del puente de Peña. Ello, unido a que «por lo visto ha pasado por encima un tractor cuando el uso está limitado a peatones y vehículos de poco peso», incide el regidor. El resultado es un montón de rocas de la estructura convertidas en escombros y el cierre del paso.
El Ayuntamiento está ya planteando soluciones. «Tenemos 50.000 euros disponibles en las arcas municipales para ello», dice Fernández, al tiempo que incide en que «la próxima semana ya hemos agendado una reunión con la Consejería de Obras Públicas para pedir que nos echen un cable». La solución, en principio, parece consiste en «derruir parcialmente el puente, conservando lo que se pueda de manera testimonial de lo que allí hubo», traslada el regidor.
Por otro lado, se plantea la construcción de una nueva pasarela paralela a la existente para comunicar unas fincas que, ahora mismo con este contratiempo, no han quedado incomunicadas, pues «existe otra zona de acceso», dice el alcalde, que también traslada que los usuarios de la senda ciclable «deben esquivar el tramo perjudicado transitando 100 metros por la carretera para volver a incorporarse al carril bici después».
No es la primera vez que Villaescusa se enfrenta a una situación similar. A finales del año 2020, una brecha en uno de los pilares del puente de hierro sobre la ría de Solía −que igualmente daba soporte a la vía de tren hacia Ontaneda y hoy en día forma parte de la senda ciclable del Pas− puso en serio peligro la infraestructura. En este caso hubo que actuar con urgencia y el Gobierno regional invirtió 450.000 euros en arreglar los cimientos, que se unieron a otros 165.000 euros que en 2018 el Ejecutivo ya desembolsó para conservar dicha pasarela.
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