Castañeda creará un circuito con juegos de obstáculos junto al río Pisueña
El Ayuntamiento instalará nuevos elementos en el área recreativa del parque La Ribera para potenciar su atractivo como recurso turístico
Un parque turístico natural en el entorno del río Pisueña. Es lo que pretende ejecutar el Ayuntamiento de Castañeda en el área recreativa de La ... Ribera, una zona de alto valor ecológico cuyos elementos de juego serán renovados con la mirada puesta en potenciar el territorio desde el punto de vista turístico. Aprovechando, a su vez, que el espacio está encajado en el ecuador de la senda fluvial que une las localidades de Pomaluengo y La Cueva. Así lo explicó el alcalde, Marcos García, que, proyecto en mano -el plan ya ha sido redactado por la empresa Ingenia Oficina de Ingeniería y Arquitectura S.L-, comentó que la idea es mejorar el espacio de juego actual, que presenta un estado deteriorado debido a su antigüedad. Lo hará instalando una red tridimensional y un área deportiva compuesta por juegos de obstáculos conformando un circuito. El parque dispone ya de una tirolina «que fue renovada hace un tiempo».
El presupuesto base de licitación es de 72.021 euros y el plazo de ejecución de 3 meses. Una actuación que servirá «para poner en valor el patrimonio natural de nuestra zona, ya que no somos muy conocidos a nivel turístico». Una circunstancia que el regidor quiere cambiar tirando de los recursos naturales. «El río Pisueña es un afluente del Pas y ya contamos con una senda verde de dos kilómetros que es muy transitada por vecinos y turistas, que circulan tanto a pie como en bicicleta por un entorno privilegiado». Además, el Consistorio restaurará los tres puentes de madera que se encuentran a lo largo del trazado y que salvan los arroyos que van a parar al cauce principal.
En medio de este recorrido está el parque La Ribera que, una vez se ejecute el proyecto, tendrá una cara nueva. «Renovaremos los elementos de juego y crearemos algunos nuevos», señaló el alcalde. Todo para dejar claro que «tenemos mucho que enseñar». Las atracciones turísticas como tirolinas, vías ferratas, puentes colgantes o bancos gigantes proliferan cada vez más por la geografía cántabra y son utilizados como foco de atracción de visitantes. Muchas de ellas están, además, enfocadas en el público familiar.
La zona se encuentra en la senda fluvial de dos kilómetros que une las localidades de Pomaluengo y La Cueva
La actuación se acometerá en terrenos de titularidad municipal, por lo que no es necesaria la autorización de particulares. Sí se ha de contar, sin embargo, con el parabién de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para poder realizar las obras.
El regidor explicó que los trabajos se sufragarán con cargo a los fondos europeos Next Generation, y aseguró que los materiales empleados para construir las atracciones «se integrarán perfectamente en el paisaje». La actuación prevista dará continuidad al proyecto iniciado hace casi veinte años, cuando se inauguró el citado paseo que discurre en torno al río y une las dos localidades de Castañeda.
La idea era crear un itinerario peatonal alternativo a la carretera, que contara a su vez con zonas de ocio y espacios de descanso. El espacio se encuentra además cerca del punto limpio, lo que propició, entonces, el empleo de la parcela como vertedero incontrolado. Nada que ver con el paisaje que se vislumbra hoy en día en la ribera del Pisueña, junto al Pas.
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