Carriles bici con obstáculos

Desde que comenzó la 'desescalada', el Ayuntamiento de Santander ha colocado tres nuevos itinerarios ciclistas para facilitar el transporte en bicicleta. El último que se ha pintado es el que atraviesa la pequeña plaza de Puertochico, entre las calles Hernán Cortés y Ataúlfo Argenta. Este tramo se estrecha por la presencia de mobiliario urbano, algo que tanto Reyes como el concejal de Movilidad, César Díaz, no consideran un problema. «Es importante dejar claro que este carril es unidireccional, por lo que aunque sea más estrecho en algunos puntos, no supone ningún inconveniente porque sólo se puede utilizar en dirección a Castelar y no es posible cruzarse con otras bicicletas», recalca Díaz.

Este itinerario, propuesto por Cantabria ConBici, une Ataúlfo Argenta -vía de zona 30 por donde transitan coches y bicicletas- con Casimiro Sáinz, donde ya existía un carril bici desde el que se puede ir en dirección al túnel de Tetuán o a Castelar. «Los ciclistas que vienen por Casimiro Sáinz hacia el centro no pasan por el nuevo tramo, porque su paso está habilitado por Hernán Cortés», explica Díaz. Antes, para pasar de la zona de Puertochico hasta Castelar con bicicleta era necesario atravesar la rotonda que las une. «Pedimos al Ayuntamiento que habilitase este tramo por la plaza porque no es un lugar muy concurrido y era la manera más sencilla de unirlo con el carril bici existente», apunta Reyes, quien agradece que desde el Consistorio se estén dando pasos para potenciar este tipo de transporte frente a los coches. «Igual se podía haber hecho más ancho, pero al ser unidireccional no hay problema para pasar».

La avenida de Reina Victoria es otro de los puntos de la ciudad que ha incorporado recientemente un carril bici. Desde el inicio de la vía, a la altura del Palacio de Festivales, hasta La Magdalena, el Ayuntamiento ha señalizado un itinerario ciclista «temporal» que se une al que recorre el resto del paseo marítimo hasta El Sardinero. Este nuevo tramo, sin embargo, obstaculiza el paso entre tres marquesinas y los autobuses. Lo mismo ocurre en el que recorre la calle Alcalde Vega Lamera, que también pasa por delante de una marquesina.

Para advertir de la presencia de peatones, el Consistorio ha pintado delante de cada parada de autobús un paso de cebra para advertir a los ciclistas y una señal que pide que se reduzca la velocidad a 10 kilómetros por hora. «El problema es de aquellos que pasan a toda velocidad sin hacer caso de la indicación, si se le da mal uso no es culpa del tramo en sí», razona Reyes. A la altura de las paradas y al otro lado del itinerario ciclista, la Consejería de Movilidad ha pintado unas líneas amarillas con la palabra 'bus' para que los autobuses urbanos (TUS) paren sobre ellas y sean los pasajeros quienes atraviesen el carril bici por el paso de cebra para subir o bajar. Eso sí, antes de hacerlo es recomendable mirar hacia ambos lados.

Desde el Ayuntamiento subrayan que los itinerarios ciclistas que recorren Reina Victoria y Alcalde Vega Lamera están bien señalizados, pero que van a ampliar la acera para que no exista tanta distancia entre el escalón del autobús y el suelo. «Se va a sacar la acera hasta la carretera, al lugar donde paran los autobuses, y se va a colocar un pequeño badén señalizado para el paso de las bicicletas», expone Díaz. «Así se dará mayor facilidad a los pasajeros para acceder al transporte». Por el momento, están estudiando si colocar una solución prefabricada o construirla. «Dependerá de la rapidez y el coste, ya que ambas se pueden retirar si el carril bici se quita». En todo caso, el itinerario seguirá pasando entre las marquesinas y los autobuses.