Unas cuatrocientas personas se concentran en la plaza Pombo en favor de la independencia judicial
Bajo paraguas con la bandera de España y fotografías de Pedro Sánchez, los asistentes llamaron a combatir «la corrupción del Gobierno»
Al menos una decena de paraguas del color de la bandera nacional y la fotografía estampada de Pedro Sánchez con un apelativo poco halagador al lado. Así, y con varias estelas de España ondeando por encima de unas cuatrocientas personas, se veía este domingo por la mañana la plaza Pombo de Santander en la concentración en defensa por la independencia judicial que convocaron varias asociaciones, muchas de ellas integradas en la Plataforma por la España Constitucional.
El público fue llegando poco a poco a la protesta convocada a las doce de la mañana de este domingo, cuando la ciudad todavía se desperezaba tras una intensa Semana Grande de fiestas. Una mala fecha para aglutinar multitudes. Desde la organización lo sabían, por eso se afanaron en dar las gracias a las más de trescientas almas que corearon las proclamas contra un Gobierno que «nos divide, que pacta con los golpistas y que aprueba una Ley de Amnistía inconstitucional». Por el contrario, decían, «nosotros estamos aquí para acordarnos de nuestros abuelos y nuestros padres, por encima de cualquier ideología, y para recordar también a las víctimas del terrorismo y a sus familias». Dirigía estas palabras al público el vicepresidente de la Asociación Cultural Santiago, Ángel Cuadrado, con fervor. De la misma manera que lo hicieron los que intervinieron a posteriori, un joven asesor de empresas llamado Gonzalo Pérez; el empresario Marcos de Quinto; el coordinador de 'De español a español por la Constitución', Amalio de Marichalar; y dos mujeres en representación de Movimiento Resistencia, Conchita Tajadura y Ana Pedrosa. Los discursos giraron en torno a una España brillante que, consideran, se está perdiendo por la permanencia en el poder de un «gobierno corrupto, que se ha apropiado de la Fiscalía». Pidieron que Sánchez fuera a la cárcel, que dimitiera y alentaron a los presentes a luchar por una «España mejor», «porque la izquierda se dedica a dividirnos». Por suerte, «España no está perdida y hay que alzar la voz para decirle a Pedro Sánchez que se marche, con contundencia y orgullo». Al final, como era de esperar, corearon 'Viva España'.