El diseño del aparcamiento subterráneo de Joaquín Costa vuelve a quedar desierto

Es la segunda vez que se saca a licitación el diseño del aparcamiento; la primera fue a finales de 2024 con un presupuesto de algo más de 50.000 euros. Como ninguna empresa mostró entonces interés en redactar el proyecto por esa cantidad, el Ayuntamiento triplicó el presupuesto –y llevó a cabo alguna modificación en los pliegos–, pero parece que sigue siendo insuficiente o que no se trata del dinero, visto que tampoco así ha despertado el interés de las posibles licitadoras.

El objetivo de construir este aparcamiento, según han explicado en varias ocasiones desde el Ayuntamiento, es acabar con los problemas para dejar el coche que hay en esta zona de El Sardinero, especialmente en verano pero cada vez con más frecuencia el resto del año. Los principales afectados son los trabajadores de Joaquín Costa, donde hay, sobre todo, restaurantes y comercios. Muchos indican que, o van en transporte público hasta su puesto de trabajo, o tienen que salir de casa con mucha antelación para poder encontrar una plaza libre para su vehículo. De hecho, algunos se decantan por soluciones como el patinete eléctrico, que se pliega al llegar a su destino y no hace falta aparcarlo. En cuanto a los turistas, es prácticamente imposible que encuentren hueco en julio o en septiembre, ni en esta calle ni en las del entorno. Aunque nunca se ha concretado cómo sería este parking –para eso serviría el diseño que no se logra adjudicar–, las pinceladas que se dieron cuando se presentó el proyecto hace algo más de dos años es que tuviera dos plantas y unas 500 plazas.

Este proyecto frustrado se suma al del aparcamiento junto al campo de fútbol, donde se planteó un parking subterráneo que tuvo que ser desechado por las dificultades que presentaba el terreno para construir allí, que encarecían demasiado la obra como para llevarla a cabo. Aunque el Ayuntamiento modificó el proyecto para que fuera un aparcamiento en superficie –como el ya existente–, el plan se tuvo que desechar porque contaba con fondos europeos y la modificación provocó que el nuevo aparcamiento no encajase en los requisitos que marcaba Europa. Su parálisis fue aplaudida por los vecinos, ya que a efectos prácticos la obra –que salió a licitación por algo más de 4 millones de euros– no suponía ganar plazas de aparcamiento, sino perder unas 30.

El asunto del aparcamiento en El Sardinero va más allá de los parking subterráneos que se plantean construir allí ya que, a partir del próximo verano, entrará en marcha la OLA, aunque no será como la del resto de la ciudad. La nueva ordenanza municipal ya se ha aprobado definitivamente aunque no entrará en vigor hasta mediados del año que viene, justo a tiempo para funcionar durante los meses de verano en ElSardinero. Allí se desplegará en cinco zonas y será distinta a la que habrá en el resto de la ciudad. Para empezar, será estacional –solo estará activa en julio y agosto–. Además, estará señalizada con líneas de color naranja y se podrá dejar el coche más tiempo que en la OLA del centro de la ciudad. Durará desde las 10.00 a las 20.00 horas, sin descanso al mediodía, pero los conductores podrán dejar el coche hasta cinco horas seguidas para tener tiempo para ir a la playa.