La Estación de Autobuses inicia sus obras para evitar las filtraciones de agua
La actuación depende de la Consejería de Industria y tiene un presupuesto de 253.427 euros. El objetivo es que el edificio sea «más cómodo y seguro»
La Estación de Autobuses renueva sus ventanas y su carpintería. Este edificio, inaugurado hace 35 años, no había vivido grandes remodelaciones desde su construcción y, ... con el paso del tiempo, ya mostraba claros signos del paso del tiempo. Además, no era eficiente y, para compensar la entrada de la humedad y del frío, se abusaba del uso de calefacción. El objetivo de estas obras es proporcionar a los viajeros del transporte público «un lugar cómodo y seguro donde realizar las paradas y la espera de los autobuses», exponen desde la Consejería de Industria, que realiza estas obras con un presupuesto de 253.427 euros y tres meses de ejecución.
La Estación de Autobuses de Santander constituye una de las principales estructuras destinadas al transporte de la ciudad y de la comunidad autónoma en general. Este edificio se construyó en el año 1986 y, desde entonces, apenas se han llevado a cabo intervenciones más allá de la reparación de desperfectos a medida que estos iban apareciendo. La intervención más importante, que tuvo lugar en 2019, fue la reforma del vestíbulo de la estación, que incluyó el cambio de carpinterías de la planta baja.
Así, la carpintería de la primera planta también necesita un lavado de cara porque tiene más de 30 años de antigüedad y, como recoge el proyecto, está «en un estado de conservación muy deficiente». Su diseño y sus cierres, además, hacen que la eficiencia energética de la planta alta del inmueble sea «cuestionable», ya que no cumple con normativas como el vigente Código Técnico de la Edificación ni el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios).
El inmueble no cumple con la normativa de eficiencia energética porque no se ha renovado desde que se construyó hace 35 años
Además, esta ineficiencia térmica genera un perjuicio económico, ya que para compensar las pérdidas energéticas que se producen se paga más de calefacción. En el edificio también existen múltiples puntos de filtración de agua y condensación en diferentes partes del cristal que están recogidos en la Evaluación de Riesgos Laborales de la Dirección General de Transportes y Comunicaciones de 2018. Algunos, incluso, han producido incidentes en forma de cortocircuitos en las tomas de corriente situados en los zócalos bajo las cristaleras.
Las obras darán como resultado la renovación de la carpintería y vidrios de la primera planta del edificio con el fin de obtener una mejora sustancial de la eficiencia energética, eliminar las filtraciones y las causas de las humedades existentes y mejorar las condiciones de trabajo, el ahorro energético y la estética. Dentro de las actuaciones recogidas en este proyecto se incluye también la sustitución de la puerta de acceso localizada en la fachada oeste del edificio. En su lugar, se instalará una nueva puerta automática corredera simple de apertura central y una persiana enrollable de aluminio que servirá para mejorar la seguridad de esta entrada.
Nuevo vestíbulo
El vestíbulo de la estación se renovó en 2019 con un presupuesto de 695.000 euros. Esta actuación se desarrolló en tres fases para que los trabajos no interfirieran en los servicios que se prestan a los viajeros y trabajadores de la estación. Tras las intervenciones, el lugar luce unas vistosas paredes amarillas con diferentes partes decoradas con madera que le aporta mucha más luz de la que tenía antes. El techo también es de madera y tiene diferentes puntos de luz repartidos por todo el espacio para que no haya ninguna esquina más oscura que otra. También se cambiaron las taquillas, el mostrador y se añadieron máquinas con las que los usuarios pueden comprar los billetes telemáticamente. En el exterior, se mejoró la plaza y el parque infantil y se arreglaron las barandillas con la idea de atraer a más vecinos a esta zona que estaba casi en desuso.
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