Fallece el padre Mariano, 'el fotógrafo del cielo' y una institución agustina en Santander
La parroquia de San Agustín acoge hoy a las 12.30 horas la misa funeral después de ser velado en la residencia de su congregación
El fallecimiento del padre Mariano -Mariano Hernando- en la noche de este martes ha dejado un vacío «difícil de llenar» para todos los miembros de ... la comunidad educativa del colegio de los Agustinos de Santander, porque para su círculo más cercano hablar de este padre agustino es hacerlo de una persona que ha sido toda una «institución» y que ha formado parte de los orígenes de la primera comunidad. Prior, director o jefe de estudios han sido algunos de los cargos que ha ostentado durante sus más de 40 años como religioso en Santander, en los que ha tratado con un sinfín de generaciones: abuelos, padres, hijos y nietos. «Te fijabas en él por su mirada, por su saber estar, por sus intervenciones a tiempo y por su coherencia de trabajo», recuerdan sus allegados.
Nacido en Velilla del Duero (Soria), pronto se trasladó hasta La Vid (Burgos), donde a unos pocos kilómetros comenzó como monaguillo con el padre Nemesio. Con cualidades para las clásicas y la música siempre destacó por ser una persona cooperativa, colaborativa y de comunidad. Una vez ordenado, marchó hasta Colombia. Allí realizó los estudios de Ciencias Matemáticas en la Universidad Javeriana de Bogotá, aunque uno de sus sueños fue estudiar latín y griego. A su vuelta, tras un breve paso por Palencia, recaló en Santander, en la que desarrolló gran parte de su trayectoria en la congregración, con dos pequeños paréntesis en Madrid.
En el colegio, hizo de una necesidad lo que se convirtió en una de sus pasiones: la fotografía. Bautizado como ‘el fotógrafo del cielo’ inmortalizó toda clase de eventos celebrados en el centro de enseñanza. Aunque su pasión no se quedó solamente entre esas cuatro paredes. Traspasó la barrera de internet, con su galería gráfica en El Diario Montañés, y la televisión donde sus imágenes de amaneceres y cielos eran habituales en algunos programas sobre meteorología. La naturaleza siempre fue una de sus inspiraciones, «cada día el mar en Santander es un paisaje nuevo», comentaba en una entrevista para este periódico.
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Un ejemplo de las imagenes del padre Mariano
Entre todas las virtudes que acompañaron al padre Mariano durante su vida, una de las más destacadas fue la de asistir a las personas en momentos complicados, sobre todo durante la estancias en hospitales y, también, en funerales. «No creo que en Santander haya habido un sacerdote que haya acompañado más en situaciones difíciles que Mariano», puntualizan desde su entorno más cercano.
Pese a hacer frente a una enfermedad, a sus 84 años, nunca dejó de estar al pie del cañón y continuaba en la librería atendiendo a los chicos del centro: «Como profesor de matemáticas se entregó en cuerpo y alma. Le preocupaban los alumnos y mantuvo los vínculos con las distintas generaciones a las que dio clase».
En sus últimos días ha estado acompañado por sus familiares y miembros de su comunidad. Durante la jornada de ayer se instaló el velatorio en la residencia de la Comunidad de Agustinos para que todos aquellos que quisieran pudieran despedirse del padre Mariano. La misa funeral será hoy en la parroquia de San Agustín a las 12.30 horas.
Su relación con León XIV
El padre Mariano tuvo relación con el actual Papa León XIV, compañero agustino, quien visitó Santander en 2010 cuando ejercía como prior general de la orden y convivió con la comunidad durante dos días en las que tuvieron entrevistas personales el entonces padre Robert Francis Prevost. Asimismo, tres años después se encontraron de nuevo en Roma, con motivo de la celebración del Capítulo General, en el que se eligió a su sucesor al frente de la orden. Veinte días en los que tuvo ocasión de mantener más conversaciones privadas con León XIV.
El padre agustino Ángel Camino hace unos meses pudo compartir con León XIV la situación de Mariano y el pontífice no dudó en mandarle un mensaje de ánimo: «Sí, me acuerdo muy bien del padre Mariano Hernando y acompaño en oración».
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