

Secciones
Servicios
Destacamos
A Manuel Asotegui (Santander, 1936) se le conoce como 'Macavi', la icónica peluquería que cambió la estética de miles de mujeres a finales de los ... sesenta (desterró los rulos y los secadores de casco) y la primera que se franquició en España. Nació en Puertochico, entre pescadores, «en un barrio muy pintoresco, con un colorido especial que le daban los barcos de vivos colores rojos, verdes, amarillos, y sus casas, que en ocasiones eran pintadas sus fachadas con la pintura que había sobrado de los barcos». Su padre desapareció en la mar cuando él tenía cuatro años, por lo que sus pasos se dirigieron en otro sentido. Uno que jamás pensó: «Cuando me recomendaron que me hiciera peluquero, aluciné. ¡Si yo nunca había entrado en una peluquería!». Sin embargo, París le esperaba y allí se juntó con dos de los mejores peluqueros del siglo XX. Manuel Macavi sigue destilando fuerza y entusiasmo. Continúa al tanto de lo que ocurre en sus negocios y disfruta con su mujer, hijos y nietos de la casa que conserva en Loredo.
-Usted cambió la estética de las españolas a finales de los sesenta, desterrando los rulos y secadores de casco e introdujo el 'brushing' (cepillo y secador de mano) ¿Cómo llegó a ello?
-Consciente de mi falta de preparación, buscaba por todos los medios seguir mejorando. Una de mis clientas, Rosita Fernández, una de las mejores modistas de Santander que viajaba a París, viendo mis inquietudes, me aconseja que viaje a la Ciudad de la Luz y me da la dirección de un peluquero santanderino, Patrik Alex (su nombre en español, Jesús González). En aquel tiempo, socio de otro joven peluquero, Jean Louis David (que terminarán siendo dos de los más grandes peluqueros del siglo veinte). Al conocerles, se me abre un mundo nuevo. Su fin no es hacer trabajos perfectos, sino conseguir mujeres más atractivas. Lo consiguieron a través del 'brushing'. Sus cortes, colores y peinados no tratan de ser perfectos, sino potenciar la belleza, en ocasiones por medio de la imperfección. La idea me entusiasma. Estamos en los años sesenta, época de grandes cambios en todo lo referente a la moda. Y yo me encuentro en el epicentro de la mayor revolución del mundo de la peluquería, viendo su nacimiento y participando de su filosofía. Un auténtico golpe de suerte.
-Pero sus clientas no aceptaron este cambio a la primera.
-Llego a Santander entusiasmado, pero la realidad es otra. Si a ellos les estaba costando implantar sus ideas en París, a mí en Santander... no quiero contarte. Viendo el rechazo de la mayoría, no tuve más remedio que retirar todos los secadores de casco y rulos, no dando más opción que al nuevo sistema. Perdimos muchas clientas que no aceptaban el nuevo concepto de peluquería, tan alejados de los cardados y permanentes del momento. Pero seguimos adelante.
-En su peluquería de Santander recibía la visita de profesionales de toda España para conocer sus técnicas. Fue reconocido como uno de los diez mejores salones del mundo y de ahí surge la franquicia Macavi. ¿Cómo fueron esos inicios?
-Poco a poco, el público va aceptando el cambio y con ello, los peluqueros más vanguardistas, que solicitan la estancia en nuestros salones para adaptarse a los nuevos sistemas. La demanda nos lleva a crear la primera franquicia de peluquería en España. Con el nombre de Macabí (pez con muchas espinas y apodo de la familia y nombre del caladero que descubrió mi abuelo). Y así de Macabí a Macavi, por un error.
-¿Macavi y Llongueras eran como McDonald's y el Burguer King?
-(Risas) ¡No! Llongueras y yo éramos de los pocos que íbamos a París a conocer las últimas tendencias. Es una persona fantástica, muy buena y un gran empresario y comercial. Muy inteligente. Quiso que yo fuera con él a Barcelona, pero mi sitio estaba en Santander.
-¿Cómo se definiría?
-Como un artesano actualista que procura adaptarse a la estética del momento y que busca la belleza en la imperfección. El diseño inmaculado es para las máquinas.
-Llegó a tener sesenta salones en España. ¿Qué le llevó a traspasar la mayoría a Joan Louis David?
-La peluquería no tiene nada que ver con otras franquicias de ropa, por ejemplo. No es un producto que distribuyes y se vende. Es una idea que hay que fabricar al momento, con personas de diferente gusto y habilidad, y los resultados no siempre son buenos. En muchas ocasiones recibía quejas de clientas que se desplazaban a otras ciudades y que me decían que esos salones no tenían nada que ver con lo que era Macavi en Santander. Económicamente era rentable, pero como prestigio no me daba ninguna satisfacción. Además, si seguíamos creciendo, tenía que dejar de vivir en Santander, y ni a mí ni a mi familia nos gustaba la idea. Por aquel entonces, Joan Louis David tenía la idea de entrar en su franquicia en España. Llegamos a un acuerdo y fuimos socios tres años como 'Macavi-Joan Louis David'. Finalmente, le traspasé la franquicia, salvo los salones de Santander, Barcelona, Madrid y Asturias.
-Además del 'brushing', usted introdujo el alisado definitivo, la permanente cordón, el peinado con aspirador y otras técnicas revolucionarias, además de ser el fotógrafo de la imagen Macavi. ¿Cómo ha evolucionado la mujer cántabra?
-Un cambio como el que supuso el 'brushing' sucede solo una vez en la vida, pero la mujer cántabra se mantiene en vanguardia y es consciente de lo que desea. Hoy son ellas las que nos marcan a los peluqueros el camino de creación a seguir. Para ello debemos de estudiar sus gustos y necesidades, como el comer en la calle, la práctica de deportes, la falta de tiempo.
-Y Macavi, ¿hacia dónde va?
-No estamos estáticos. Estamos en continua evolución. El concepto del color hoy es una auténtica revolución. Además, también está la importancia del hombre en la peluquería, con la exigencia (como la mujer) de un estudio de sus características y necesidades. No solo un corte y fuera. Además, en Macavi algo estaremos haciendo bien pues seguimos en primerísima fila, como lo demuestra la última invitación para peinar los prestigiosos premios Feroz de cine y televisión.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran a una mujer de 79 años muerta desde hacía varios días en su domicilio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.